Los Élite J acompañaron a Emmaline a hacerse un tatuaje que tapara aquella marca que le había provocado el maldito Jonas. La rubia eligió unas rosas rojas que cubrían el tatuaje anterior y gran parte de su nalga.
Ella no se quejaba pero molestia sentía. El tiempo parecía no correr y ella ya estaba desesperada por levantarse de ese sillón.
Ellos se mantenían imparciales desde sus posiciones, pero, el ver qué la nalga se su chica ya no contenía el nombre de otro hombre les calmaba internamente a niveles ridículos.
Cuando termina la ardua sección y el tatuador aplica pomada sobre el diseño, la rubia se amarra el nudo del costado de la tanga, que permitió que el tatuador trabajará mejor y se levanta de ahí directa al enormes espejo que se ubicaba enfrente.
Sonríe al ver cómo ya su piel no muestra el nombre del maldito novio que le jodió la vida. Y se queda con la satisfacción adicional de que su nalga haya quedado incluso más bonita.
El chico de los tatuajes se limita a preguntar si quedó complacida y recomendar algunos días sin relaciones sexuales por consideraciones sobre infección, irritación y cicatrización. La chica asiente y le dedica una sonrisa mientras se acomoda el vestido. Jasper se encarga del pago mientras que los otros dos la llevan a la salida.
Si les pesaba compartir entre ellos, imagina con alguien más. El plus llamado Niall, era suficiente.—Resolveré asuntos pendientes —comenta ella.
—Te llevo —dice Jacob.
—Lo siento Jacu, pero de todos los presentes, eres el que menos dominio tiene de los celos.
—¿Por qué no lo reclamaste desde media mañana? —inquiere.
—Porque tal parece que solo ahí me das tregua —contesta ella.
—Como quieras. Ve con Jasper o Jordan —manifiesta él mientras camina a su auto.
A Emmaline no le gustaba estar así con ellos, pero el estado de Jacob la sobrepasaba. Lo quería demasiado, pero de ser el más maduro y llevadero de los tres, pasó al de los celos más descontrolados.
Jasper decidió llevarla. Emmaline le pidió dejarla dos cuadras antes de la suya.
—Jasper, no me he follado a Thomas, vale. Solo quiero saber que hacía esa prenda en mi cuarto.
Emmaline escondía algo más. Llevaba otro objetivo a cuestas con ello, pero ni siquiera a Niall le contaría.
—No estoy reclamando nada florecita.
—Lo sé, falso pelirrojo, pero quería aclararlo. Cómo Jacu también están ustedes, pero él simplemente lo logra mantener menos a raya.
Jasper se lanza a la boca de ella, quién no lo impide, en cambio, se entrega. El beso es tan potente, que él ya estaba casi tocando su sexo.
—Nos vemos luego Jasperín —comenta ella con una sonrisa. Baja del auto, dejando al pelirrojo a millón.
Mientras caminaba un auto frena de pronto a su lado. Se alarma e intenta moverse con rapidez, pero al ver de quién se trataba bufa y se queda quieta.
—¿Cuando dejarás de aparecer así policía de mierda? —inquiere bajo protestas Emmaline.
—Sube —ordena él con la voz ronca.
—Vete al demonio con tu herencia, con tu puta loca y todas las mierdas que te rodean Niall Wayne.
—Sube lobita o lo haré por la fuerza —amenaza.
—Te dije que no —se mantiene firme ella.
Él baja del auto y camina en su dirección. Ella se mantiene con los brazos cruzados, como si el piso tuviese pega y él, de un solo movimiento, no pudiese meterla en el carro.
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Caer en su juego [Serie Juegos. Libro I]
RomanceCaer en su Juego, es la primera parte de la Serie Juegos. Es necesario leer esta parte para proseguir a las demás, pues aquí saldrán los personajes que protagonizarán los posteriores libros. HISTORIA NO ROSITA Y ERÓTICA _____________________________...