9. Narrador

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📌 Dedicado a: clari3022 y Carmenrzerpac. ❤️🥰

Emmaline tenía claro sus pasos, su estrategia desde el inicio del juego, sin embargo, las palabras del policía le hicieron entender que estaba jugando mal.

Decidió cambiar de táctica. Optó por otra postura. En lugar de ser ella la que siempre se exasperaba por la actitud de ellos, serían ellos los que se pusieran de los nervios con ella.

Con Jasper ha ido funcionando. Tal vez el pelirrojo manifiesta su odio hacia la rubia, tal vez intente utilizar otras técnicas para deshacerse de ella, pero lo cierto es que el pelirrojo no logra soltar de su boca las palabras que soltaba antes, tampoco mantiene la misma postura.

Sí, estaba funcionando. No solo con Jasper, estaba funcionando con los tres.

La Élite J fue su aborrecimiento por mucho tiempo. Aún siente que le pesa respirar. Su lugar no es este y su gente tampoco. Sin embargo, la selva estaba llena de secretos y animales salvajes...y ella pretendía descubrirlo todo.

Como cada mañana la rubia se levanta temprano para ayudar a sus padres en el negocio familiar. El desayuno siempre se degustaba en familia y eso era una cuestión que hacía a Emmaline sentirse afortunada.

Se desplazaba por la tienda, atendiendo los pedidos de los clientes demostrando la habilidad que tiene en ello. Como cada día, su cliente habitual Thomás visita la tienda en busca de sus dos panes. Recordándole a la lobita de Niall, la panadera de Jordan y la florecita de Jasper que estaría esperando por ella.

Emmaline se mantenía imparcial ante las palabras de su vecino. Su mente se sumergía en los cuatro hombres que pretendía investigar.  El día anterior había comprendido que su objetivo tendría complicaciones, ninguno de esos cuatro hombres era presa fácil, todos sabían jugar…y jugar sucio. Jacob, Jasper y Jordan actuaban como jodidos posesos y Niall parecía un maldito psicópata encerrado en un policía.

Ideó en su mente la forma de ganarlos. Tal vez no sería la que pretendía al principio, tal vez no fuese la correcta, pero era su elección. Basta de actuar bajo las sombras, tenía la capacidad de enfrentarse a los animales más grandes.

A kilómetros se encontraba el pelirrojo. El día antes había sido una locura. ¿Cómo cojones podría controlarse?. La sensación que tenía ahora era diferente a la de antes, antes no la tenía tan irresistiblemente cerca. Su táctica de odiarla le funcionaba antes, más no ahora.

Entra al hotel, habitación 320. Si el vodka no había funcionado, pues que lo haga el sexo.

Selena lo esperaba ansiosa, suplicando hasta por la mínima caricia. Las manos del pelirrojo descienden por el atractivo cuerpo de la chica. Selena era popular en la Universidad, envidia de las chicas y deseo de los tíos, sin embargo, para Jasper era común, muy singular, una chica con la que pasar el momento y por qué no anotar a su lista de ligues una más. Después de todo también serviría de muestra, de que lo que quiere lo toma.

Acerca su boca al cuello de ella, dejando huellas de los deliciosos besos que esparce. Selena sabe lo que provoca Jasper, sabe de sus encantos, pero cada vez que comparten sudor y gemidos se siente como conquistar el puto cielo nuevamente.

“No importa cuántas veces te lo haya hecho, volverás a correrte como la primera vez”.

Comentó ella a su grupo de amigas, intentando subir su ego por haber tenido en sus manos a un integrante de la “Élite J” e introduciendo también en el cuerpo de cada una de sus amigas la curiosidad y el deseo de probar a aquel pelirrojo. Sin quererlo y poder evitarlo le dio a Jasper la oportunidad de ampliar su harem.

Caer en su juego [Serie Juegos. Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora