p.o.v ____ Kusattaeda.
Solté un suspiro mientras observaba el techo de la cápsula en la que había dormido, o al menos eso era lo que había intentado, ya que, había continuado llorando hasta que finalmente las lágrimas dejaron de salir, sentía como si la vida se me hubiera sido arrancada, como si nuevamente no hubiera sentido alguno para seguir adelante, las palabras que Masaki y Hiro habían dicho se habían quedado atoradas en mi cerebro, se repetían constantemente.
Nuevamente me sentía como en el orfanato, aunque mucho peor, ya que, ahí no había conocido el amor, y ahora que lo había conocido... se me había presentado como una vil mentira.
¿O tal vez había escuchado mal y ellos se referían a alguien más?
No podía creer que todo aquello... tan hermoso había sido una mentira, ¿No tenía realmente una familia? Unas lágrimas más se deslizaron de nueva cuenta, estaba balanceándome entre un abismo de puro dolor y un claro sin nada.
Escuché entonces cómo aquella campana volvía a sonar, llevaban cuatro veces que sonaba, debido a que era un indicador de que tenía que salirme de la cápsula, a menos que quisera ser cargada con una multa que claramente no podría pagar.
Me senté entonces, y observé mi ropa, ayer en cuanto mi veneno había salido sin siquiera quererlo, había manchado mi sudadera, entonces me deshice de ella, y en el proceso había perdido mi celular, lo único que no había perdido había sido mi cartera, la que con suerte no había olvidado antes de salir de mi habitación.
Me estiré entonces, tomando la sudadera que había comprado ayer por la noche en una tienda del centro de Mochimune, así fué como me dí cuenta que había caminado bastante, ya que, había llegado a la prefectura que está a la orilla del mar.
Me coloqué la sudadera y después guardé mi cartera en la bolsa delantera la sudadera, para así arrastrarme con suma flojera hacia la puerta de la cápsula, abrí entonces la puerta, y me dejé caer al suelo, importándome poco que estaba en la parte de arriba, bufé mientras arreglaba mi pantalón con mis manos, y me enderecé, sintiendo cómo mi espalda tronaba, jamás podría acostumbrarme a un tatami.
Comencé a caminar hacia la puerta del lugar, y entonces abrí la misma con lentitud, observando que mis tenis estaban en el mismo lugar que los había dejado, rápidamente me quité las pantuflas que me habían entregado y las dejé en el lugar donde estaban mis tenis, mientras tomaba a la vez los mismos.
Una vez me coloqué mis tenis me enderecé, para así caminar a lo largo del pasillo, observando las diferentes salas que habían en este hostal, una vez llegué a la recepción miré a la mujer que me había atendido ayer, y asentí en despedida, por último miré el reloj digital encima de ella, 11:36, hice una mueca sabiendo que aún era temprano.
Llevaba un par de minutos caminando, me había acercado a la orilla del mar, en realidad no sabía qué hacer, no tenía a nadie con quien ir, posiblemente todas mis amistades habían sido falsas, además de que con quién podría llegar a refugiarme le había alejado de mi vida, solté un suspiro deteniéndome hasta donde la marea apenas alcanzaba a llegar.
Torcí una sonrisa sin saber en realidad que hacer, me agaché con lentitud, para así terminar por sentarme, sintiendo cómo mi pantalón comenzaba a mojarse, bufé sabiendo que todo me estaba saliendo mal, por ello observé mis manos, recordando el que ayer pude haber matado a alguna persona que se encontrara cerca.
-¿Es que... siempre he sido mala...?- pregunté sintiendo cómo el nudo de mi garganta aparecía una vez más. Me abracé con lentitud, intentando sentirme aunque fuera segura, sin embargo, me sentía incluso más vulnerable, como si fuera un cristal estrellado, que con tan sólo un empujón más me llegaría a romper en miles de pedazos.

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𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘴 𝘱𝘢𝘪𝘯 (𝘛𝘰𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘚𝘩𝘪𝘨𝘢𝘳𝘢𝘬𝘪).
Science Fiction____ Kusattaeda una chica con un quirk peculiar comienza sus estudios en la academia U.A, junto a su mejor amigo, el cuál ha sido el único durante toda su vida y había insistido en asistir a aquel lugar. Conoce a nuevas amistades, al igual que enfre...