𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘴 𝘱𝘢𝘪𝘯 (𝘛𝘰𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘚𝘩𝘪𝘨𝘢𝘳𝘢𝘬𝘪).

Capítulo 1.

p.o.v ____ Kusattaeda.

El reloj marcaba la 1:00 pm, faltaban 20 minutos más del receso del almuerzo, a lo cual solté un suspiro, debido al cansancio que se había presentado en mí desde la primera hora del día, dirigí mi mirada hacia las bancas de enfrente donde se encontraban compañeros de mi salón, debatiendo sobre el nuevo villano que se había presentado en la mañana en Musutafu.

Solamente hablaban sobre la hazaña de Mount Lady y el cómo había noqueado al villano con una sola patada, solté una pequeña risita debido al enojo de las chicas, ya que, los chicos solo admiraban y hablaban sobre el buen físico de la misma, debido a eso capté la atención de algunos de ellos, los cuales giraron hacia mi dirección, me sonrieron apenas y continuaron con su debate, les sonreí tranquilamente, para así levantarme y comenzar a caminar hacia la puerta, estaba aburrida y solamente quería encontrarlo, di un paso más, saliendo por la puerta, al mismo tiempo que chocaba con alguien, provocando que me cayera hacia atrás, alcé mi vista hacia el contrario y ahí estaba la razón de que el aburrimiento se hubiera apoderado de mí, y también a quién estaba buscando, sonreí ampliamente y estiré mi mano, así siendo ayudada por él a ponerme de pie.

-Tardaste demasiado, Hiro- dije tranquilamente, mientras comenzaba a sacudir la falda de mi uniforme.

-Lo siento torpe, había gente en la máquina- dijo tomando mi mano, así depositando en la misma un dorayaki, la razón de su demora, solté una carcajada, llamando la atención de varios compañeros nuevamente, los cuáles se rieron y siguieron en lo suyo.

Me giré sobre mis talones, para así ver como Hiro ya se hacía en su lugar esperándome, sonreí un poco y caminé hacia mi asiento.

-Supongo que me estabas extrañando y me querías cerca tuyo- dijo burlonamente, dándole una mordida a su dorayaki.

-Claro, mi vida es totalmente aburrida sin ti, no hay un solo día en el cual no necesite de mi payaso favorito- respondí en el mismo tono, recargándome así en el respaldo de la banca.

-Muy graciosa, ____- rodó los ojos mientras se giraba hacia mi -No entiendo el por qué no salimos hoy, el sol está brillante y ésto solo nos hace unos asociales- hizo una mueca de disgusto.

Reí ante su mueca, y negué con la cabeza, abrí el empaque del dorayaki y por fin le dí una mordida, disfrutando del sabor dulce del durazno.

-Sabes bien que no me gusta tanto salir cuando el sol está tan brillante, al igual que también sabes que si quieres puedes salir e ir con tus amigos, no me molestaré- alcé los hombros restándole importancia, dándole otro mordisco al dorayaki.

-Lo sé, pero si no estás ahí tú, ¿Dónde estaría la diversión?- dijo sonriéndome, para así soltar un suspiro -Y sé que no te molestarías, pero en verdad, ¿Quién me haría reír con sus torpezas si no eres tú?-

Ladeo levemente mi cabeza hacia él, sin dejar de sonreír, aquel pelinegro siempre me hacía reír por absolutamente todo.

-Sí, tú eres el que no puede vivir sin mí- dije felizmente, así acercándome a él y pegándole en su nariz con mis dedos.

Justo cuando él me iba a regresar el golpe un grito llamando el nombre de Hiro se escuchó por la puerta, eran Haruko, Isamu, Jomei, Yamato y Raiko, los amigos de Hiro, a lo cuál este último se levantó y se acercó a ellos saludándolos animadamente.

-Hola ____-chan- dijo Yamato lo suficientemente alto como para ser escuchado, le sonreí suavemente mientras le saludaba con mi mano, para así girarme y continuar comiendo mi dorayaki, esperando por Hiro.