Capítulo 40.

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p.o.v Ochaco Uraraka.

-En realidad no sé si cenar algo o no, ¿Ya cenaste tú?- miré entonces a mi amiga, quien estaba recostada a lo largo del sofá, su cabeza sobre mi regazo -Supongo aprovechaste que todos ya se subieron a sus habitaciones para descansar, ¿No?- pregunté sin recibir respuesta de nueva cuenta, miré hacia la cocina, pensando en si decirle a Hiro que la subiera a su habitación, pero escuché entonces cómo él se reía junto con Kaminari, ambos estaban cocinando -____...- susurré mientras removía a la bicolor suavemente, la ayudaría a subir a su habitación, ella soltó un quejido mientras cerraba con más fuerza sus ojos -Bien...- susurré nuevamente, para así posar mis manos en ella, y entonces activé mi quirk.

-¡¡Ahhh, Ochaco!!- ella gritó mientras pataleaba y agitaba sus manos a la par que empezaba a flotar, entonces Denki y Hiro se asomaron de la cocina, para comenzar a reírse mientras ____ seguía gritando, me levanté del sofá y entonces junte mis manos.

-Liberar- susurré y ella cayó al sofá.

-¡No me estaba durmiendo!- se defendió ella mientras se sobaba la espalda.

-Vamos, te llevo a tu habitación- ella negó rápidamente, para así sentarse en el sillón nuevamente -¿No has podido dormir otra vez?- pregunté bastante preocupada, para así agacharme enfrente de ella.

-Es que...- se calló al instante.

-¿Qué es?- pregunté aún preocupada, ella me miró, sus ojos parecían estar reteniendo las lágrimas -¿Vamos a tu habitación?- ella asintió rápidamente, por ello me levanté mientras le extendía la mano, ella tomó mi mano y se levantó, entonces caminamos con rapidez hacia el elevador.

-¿Ya se van?- preguntó Denki en cuanto apreté el botón del elevador.

-Sí, tenemos sueño- fingí que bostezaba, entonces Hiro se asomó mientras sonreía.

-Pero apenas son las siete gallinas- dijo Denki quejándose, Hiro le dió un zape.

-Con razón no consigues novia- le regañó -¡Descansan!- asentí con una sonrisa, entonces el elevador llegó y nos adentramos en el mismo, apreté el botón de las puertas, y después el botón del quinto piso.

Pasaron apenas unos segundos cuando llegamos al último piso, las puertas del elevador se abrieron, y entonces salimos con calma, para así caminar apenas unos pasos, ya que, su habitación estaba prácticamente a diez pasos del elevador, ella entonces abrió la puerta y se adentró mientras soltaba mi mano, me adentré de igual manera, y cerré la puerta al final, observando que ella ya estaba sentada en su cama.

-¿Qué es, __?- usé aquel apodo que le había gustado tiempo atrás, y eso pareció ser lo que hizo que comenzara a sollozar, por ello me senté enfrente de ella y la abracé con fuerza, sintiendo cómo se partía el corazón al oír sus sollozos -Estoy aquí...- dije en un susurro, ella se aferró a mí mientras sollozaba con más fuerza.

-¿Me estoy volviendo loca...?- preguntó en un susurro antes de sollozar con más fuerza.

-No, claro que no- respondí mientras acariciaba su cabello con suavidad -Cuando puedas decirme, házlo- comencé apretándola más a mí -Ahora, saca todo lo que tengas- ella continuó sollozando, por ello cerré los ojos al sentir las lágrimas amenazar en salir también.


Llevábamos un par de minutos en los que ella ya no había sollozado, después de lo que parecía haber sido una larga hora, solamente seguíamos abrazadas sobre su cama.

-¿Quieres hablar?- pregunté en voz baja, aún acariciando con suavidad la espalda de mi amiga.

-Sí...- ella dijo mientras rompía el abrazo, me acomodé mejor, para verla de frente, ella entonces se talló los ojos a la vez que terminó por quitar los rastros de lágrimas de su rostro.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘴 𝘱𝘢𝘪𝘯  (𝘛𝘰𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘚𝘩𝘪𝘨𝘢𝘳𝘢𝘬𝘪).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora