𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘪𝘴 𝘱𝘢𝘪𝘯 (𝘛𝘰𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘚𝘩𝘪𝘨𝘢𝘳𝘢𝘬𝘪).

Capítulo 41.

p.o.v ____ Kusattaeda.

-Sólo tenemos un par de minutos- asentí entonces y me giré, caminando hacia la arena.

-Ya sabes- comenzó Hiro mientras me susurraba -Observo, atacas- asentí con calma.

-Pensé en usar mi movimiento especial- él me miró confuso mientras nos deteníamos, observando cómo Mirio seguía de largo para darnos distancia -Tiene que respirar cada que sale, puedo usar la fórmula que use en Bakugou- sus ojos se iluminaron entonces -Probablemente quedes sin tu quirk también, pero valdrá la pena- él asintió mientras se arremangaba.

-¡Ahora!- gritó Hiro, entonces comenzamos a correr, y cuando Mirio desapareció, Hiro saltó mientras que yo cubría todo el suelo con hielo, entonces me detuve, observando hacia todas partes.

-¡¿Estás segura?!- oí la voz de Mirio atrás de mí, por ello, sabiéndolo bien, me giré mientras alzaba mis manos, lanzando hielo así, él mismo le atraveso, y entonces lancé una patada, para después recibir su puñetazo en el estómago, caí al suelo, y fué así que dejé salir mi veneno, me levanté y en cuanto lanzó otro golpe, lancé hielo, logrando congelar apenas sus nudillos, él se dejó caer, y por ello comencé a correr mientras dejaba salir mi veneno.

-¡Usó el golpe de Masaki!- le avisé a Hiro mientras sujetaba mi estómago con mi mano, ya que, ya me había acostumbrado a esos golpes de cuando entrenábamos.

-¡____!- escuché el grito de Mina, y entonces sonreí mientras me giraba, esperando el golpe, entonces lo recibí, sin embargo, él alcancó a aspirar mi veneno, por ello me levanté mientras alzaba las manos, el flujo del veneno era constante, y justo como lo creía, él comenzó a caminar hacia mí.

Hiro corrió hacia él y entonces, comenzaron a combatir entre ello, Hiro alcanzaba muy apenas a evitar los golpes, sin embargo, Mirio esquivaba los del pelinegro como si no fueran nada, entonces Hiro salió volando, y por ello, observé cómo el rubio volvía a desaparecer, comencé a correr una vez más, y me giré, sabiendo que vendría, al instante, dejé salir unas estacas, que lo atravesaron.

Dí unos pasos hacia atrás, y en el instante en el que sentí su golpe en mi estómago, apoyé mis manos en su brazo, dejando que el hielo saliera, su brazo se congeló, y él sonrió.

-¡Maravilloso!- el espetó, y entonces con ayuda de su pierna, iba a lanzar una patada, y cuando se alzó, solté mis estacas, una de ellas, se enterró.

-¡Gané!- afirmé mientras el hielo se caía como si jamás lo hubiera tocado.

-¡¿Estás segura?!- asentí con seguridad, y entonces giré mientras alzaba mi pierna, dispuesta a engañarlo, mi pierna lo atravesó por completo, y entonces sentí su golpe en mi estómago, al instante mi veneno perdió su invisibilidad, y se volvió negro, mostrándole así que lo había estado inhalando.

-¡Atrás!- gritó Hiro, quien le lanzó una patada, patada que no atravesó a Mirio, el rubio retrocedió apenas, y por ello me levanté de golpe y dejé salir el hielo con velocidad, logrando entonces atrapar al rubio solamente.

-¡¡Eso es mis pequeños!!- espetó feliz Mirio mientras sonreía, me dejé caer al suelo y Hiro imitó ello.

-¡¡Chicos!!- gritó casi todo el salón mientras corrían hacia nosotros, miré ahora al sensei, él se dió cuenta de esto, y terminó por asentir con la cabeza, imité ello.

Comencé entonces a deshacer el hielo que estaba encarcelando a Mirio, él no dejaba de mirarnos con orgullo, en realidad era afortunada de poder llamarle mi amigo.

-¡Si tienen basura dénmela a mí!- escuché el grito de Bakugou mientras salía del elevador, entonces troté hacia él, observando cómo Tokoyami le extendía su bola, recibiendo entonces gritos.