Incendio (ECLIPSE libro #1)

8.

En silencio camino hacia los vestidores dónde me espera Stacy para hacer la sesión de maquillaje.

Hoy un fue un día de mierda, no he podido dejar de pensar en el matrimonio de Matthew; además que el ejercicio con Milena solamente causó que mi cuerpo se despertase adolorido. Fue una decisión difícil llegar al club, pero no puedo perder mi tiempo. Debo enfocarme en lo que verdaderamente vine a hacer aquí.

—¿Lista?

Miro a la morena, luce llamativa con un vestido corto, de color azul marino, además del cabello, naturalmente lacio y ese porte elegante que la hace lucir mucho más hermosa de lo que es. Carga unos aretes en forma de aro, color plateado. Me mira con su blanca sonrisa y decido que será mejor acercarme para que pueda comenzar su trabajo.

—Si, ya estoy lista.

Tomo asiento frente al espejo en dónde suele hacer su arte. Realmente aprecio la dedicación que tiene, porque dura mucho tiempo aplicando cada tono de maquillaje. También admiro su trabajo debido a que conoce perfectamente que estilo encaja con cada tono de piel, lugar u ocasión. Es una profesional en todo su esplendor.

Cuando tomo asiento, puedo apreciar mi reflejo frente al enorme espejo del salón. Tuve que esforzarme un montón en tapar los moretones que me dejó Harrison. No quiero pasar más vergüenzas con nadie. Y respecto a Matthew, he tratado de evitarlo, no contesto sus llamadas, ni mensajes. Sinceramente debo olvidar que tan solo falta un día para que se efectúe la boda, no tengo por qué darle importancia, y dejar que me afecte, solamente empeorará mi vida.

Ya tengo suficientes problemas como para sumarle uno innecesario.

—Ésta noche será especial de máscaras. —Me distraigo con la interrupción de Stacy. —Te reservé una.

La deja frente a mí. Al detallarla puedo darme cuenta de lo hermosa que es. Tiene muchos detalles, pequeñísimos, en color dorado. Además de algunas piedras naranjas y pequeños puntitos debajo de la zona ocular. Puedo fijarme que en la parte superior parece tener ramas de un árbol, son líneas cursivas diminutas que conectan con las pequeñas hojas dándole un aspecto mágico y fantástico. Sin duda llama la atención y me muero por usarla.

—Es preciosa. —Murmuro.

—Como llevarás puesta la máscara no será necesario realizar un maquillaje tan trabajado, pero al menos trataré de que se note en las partes visibles del rostro, ¿qué dices?

—Claro, suena bien.

Me recuesto en la silla tal y como ella me dice. Empieza por maquillar las cejas y termina con el labial, no se cuanto tiempo le lleva, pero para cuando finaliza puedo notar el cambio. Se nota que  sabe lo que hace.

***

Llegada a la noche empiezo a hacer mi trabajo, tengo suerte de que no hay tanta gente, por ello solamente me dedico a bailar en un tubo de pole dance. Lo cuál es difícil porque siento que mi cuerpo no se ha recuperado del dolor muscular,en especial la zona de mis piernas, cuando desperté creí no poder pararme de la cama, hasta llamé a Milena para reclamarle y solamente se echó a reir. Además no creo que la pastilla sirva de mucho.

Hay una pequeña celda de exhibición a mi alrededor, además que desde acá puedo ver claramente cada espacio del enorme Club.

Al fondo se encuentra la barra donde un bartender sirve los tragos, y algunas veces bocadillos, aunque más que todo se consiguen bebidas. Hay otras chicas bailando por las esquinas y unas cuántas entreteniendo a varios clientes, pero por motivos de incomodidad, le pedí a Jackson no trabajar en esas zonas, por lo que solamente seré parte del enfoque visual.