Incendio (ECLIPSE libro #1)

15.

—Matthew, quédate quieto. —Musito mientras termino de limpiar la herida de su pómulo.

Cierra los ojos con fuerza cuando vuelvo a presionar el algodón. Sé que no es agradable pero tampoco voy a dejar que se infecte.

—Esta escena se me hace similar. —balbucea tranquilamente.

—Eres un imán para los puñetazos. —Digo antes de guardar las cosas y sostener una crema para moretones que no tardo en aplicar sobre su mejilla.

—Me siento avergonzado contigo, —Confiesa. —la situación no era para tanto y aún así me comporté como idiota. No tenía por qué ser impulsivo.

La verdad no me esperaba esa reacción y lo más seguro es que tenga problemas con Stacy. Aún así, no hago comentarios al respecto. Especialmente porque me preocupa la situación, se nota que Matthew no se encuentra bien y hay algo que lo angustia. Por ello no me atrevo a cuestionarlo. Además, aquel sujeto tampoco debió faltarme el respeto.

No voy a justificar lo que hizo porque se bien que la violencia no es la solución a los problemas. Aunque tampoco voy a negar que una parte de mí se sintió importante por la manera en que reaccionó, pero por otro lado me asusta, no quiero que me vea de otra forma que no sea "la rubia sin compromisos", porque realmente no estoy preparada para intentar algo, no me creo lista en ningún ámbito. Siempre he mantenido mi distancia con los chicos y no deseo romperla ahora.

No quiero que descubra el desastre de vida que tengo.

Tal vez le doy falsas ilusiones y se cree con el derecho de hacer esas cosas, pero no soy lo suficiente buena para él, ni siquiera llego a los talones de su ex. Soy simplemente una mujer con suerte que no tiene por qué estar aquí, hablando con él.

Tengo muchas heridas, y no quiero arrastrarlo conmigo.

Trato de olvidar todos los pensamientos mientras retiro el exceso de crema de su piel lastimada. Respiro hondo tratando de eliminar el sentimiento confuso en mi pecho, guardo las cosas y limpio mis manos con un pequeño pañuelo color salmón. Procedo a tomar una de las suyas, observando los nudillos maltratados y un rastro de sangre seca. Creo que maldice cuando repito el proceso, dejando que el alcohol limpie la zona para poder sanar las heridas.

Comienzo a esparcir la crema de manera suave, olvidando todo lo acontecido y fijando mi atención en el sonido que produce su respiración pausada.

—Gracias, ricitos. —Suspiro.

—¿Ahora sí me dirás qué pasó?

—Es mi padre... —Comenta de repente y espero que prosiga porque la verdad no entiendo mucho. —Quiere aplicar la misma jugada con Joseph.

—¿A qué te refieres?

—Lo chantajeó para que se case con una niña rica solo por su jodida empresa, y lo peor es que piensa aceptar.

—No conozco a tu padre pero realmente es un ser humano despreciable. —Murmuro al momento que termino de guardar las cosas en el botiquín.

Me da la razón antes de llevar mi cuerpo hacia el suyo mientras me abraza de espaldas y presiona su boca de manera lenta sobre mi hombro descubierto. 

—Si, lo es. —Acaricia mi piel con la yema de sus dedos y juro que mi respiración se corta. —Aun así, no dejemos que eso nos arruine la noche.

Respiro profundamente disfrutando esa sensación de calma que me produce tenerlo. Es irónico porque no sé si estoy lista para seguir con todo el juego, me da miedo el rumbo que están tomando las cosas y espero que al finalizar el viaje todo vuelva a su normalidad.