Incendio (ECLIPSE libro #1)

2.

—¿Estás diciendo que conociste a un doctor guapo y fuiste incapaz de pedirle su número?

—Por Dios, Ali, ni loca le pediría el número a un desconocido, solo fue una experiencia inolvidable y... solo eso. —Finjo mirar un punto invisible para que no volvamos a caer en el tema de mi cita al ginecólogo.

—¿Al menos recuerdas su nombre?

—Solo su apellido, Harrison.

—¿Dejaste que un tipo te metiera mano sin saber su nombre? Me sorprende eso de ti, Julie.

—¡Es un ginecólogo, Alice! ¡Es parte de su trabajo!

Se ríe fuertemente mientras yo me reprendo haberle contado mi encuentro con ese hombre imponente. Tal vez debí callarme y dejar ese recuerdo para mi solita. Al menos me hubiese evitado ésta vergonzosa escena con mi amiga.

»¿No te ha pasado que sales a caminar o vas a un lugar y te encuentras a un chico guapo que te genera nerviosismo pero luego no lo vuelves a ver más nunca en tu vida? —Mi ejemplo la hace mirarme con diversión pero asiente comprendiendo lo que quiero decirle. —Bueno, algo así fue lo que pasó. No hubo nada que no fuese profesional por su parte, así que olvida el tema.

—Vale, no te enojes, solo estaba jugando.

La verdad no estoy enojada pero tampoco quiero que se vuelva maniática con el tema y por ello lo dejo en el olvido.

Rato después estamos en mi cocina haciendo un intento de hamburguesas mientras que observo sentada al borde de la isla. Alice parpadea nerviosa mirando la receta que buscó en tik tok para así empezar a picar los tomates, cebollas y resto de verduras. Una sonrisa se forma en mis labios al verla esforzarse de esa manera porque mi amiga suele quemar todo lo que implique encender una cocina. Por mi parte —aunque el fuego y yo somos enemigos— me he entendido bien en esa zona debido a que mis platos son dignos del restaurant más caro que exista aquí en Londres.

—Deja te ayudo con eso. —Me acerco a dónde se encuentra la castaña para sacar la carne y asarla en la parrilla.

—Hubiese sido más fácil pedir a domicilio. —Me río cuando se queja.

—¡No es tan difícil! Además, un delivery es rápido pero menos divertido. —Menciono —Ten éste momento como un recuerdo de como destrozas la cocina de tu mejor amiga.

—¡Ja ja!, que graciosa. —Gira los ojos con sarcasmo ante mis palabras. —Por cierto, no me has contado mucho acerca del crucero.

Me quedo unos segundos pensativa recordando que falta muy poco para salir de vacaciones y que debo embarcar ese crucero. Lo cual sería todo un sueño si no fuera porque me toca trabajar de stripper en la zona nocturna. Y ni siquiera me lo recomendaron sino que yo misma me tomé enserio el comentario y hablé con Jackson para obtener el trabajo.

—Ahora que lo dices recuerdo que faltan solo un par de días para irme.

—No entiendo como es que aceptaste ese trabajo. ¿Si quiera sabes lo mucho que voy a extrañarte? —Le sonrío. —Tu hermano es un imbécil.

Si, descubrí que tenía un hermano mayor luego del accidente. Fue una locura debido a que nunca esperé tener uno siendo hija única, mucho menos enterarme que sucedió antes de que mi padre se involucrara con mamá y nunca mencionaran nada al respecto, —pero como ahora no están presentes en éste mundo me resulta imposible aclarar esa duda—. Conocí a Jackson luego del incendio, llevaba unas cuantas semanas internada gracias a las heridas graves que tenía en ese momento, los médicos necesitaban sangre para que yo pudiese seguir viviendo pero como era la única sobreviviente en el accidente, resultaba difícil, además de que mi ADN no es común aquí. Por ello iniciaron una investigación y descubrieron que Jackson era mi hermano, lo contactaron y así fue como terminó ayudando a salvar mi vida. Cuando hablé con él por primera vez me dí cuenta de que no fui la única a quien ocultaron la verdad. Jack estaba tan sorprendido como yo y por ello no pude juzgarlo. Me ayudó en gran manera, y no solo por donar su sangre, sino que luego de que saliera del hospital me llevó a vivir a la mansión en donde se residencia con su madre. Al principio fue demasiado difícil adaptarse ya que por muy medio hermano que fuera seguía siendo un desconocido, pero su madre fue encantadora y él, a pesar de ser un poco idiota pudo ayudarme a progresar, en especial cuando pagó mis primeros años de estudio.