SERIE ECLIPSE, LIBRO #1
Juliette Grimshaw, es una estudiante de medicina, cuya rutina suele complicarse luego de un incendio que casi le cuesta la vida. Las cosas se vieron difíciles luego de la pérdida de su familia y por ello busca trabajar como s...
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Salí del apartamento mientras me despedía de Giovanna, nuestro encuentro fue sumamente extraño e incómodo, por ello no soportaba estar más tiempo en esa situación.
Según tengo entendido, Matthew pasaría la noche en casa de su tía Caroline, así que no debería preocuparme, pero todavía me embarga ese leve sentimiento amargo que me hace buscar el teléfono para marcar su número, sin importar que sea casi medianoche.
Nunca fui celosa o territorial con nadie. Bueno, nunca antes había tenido una relación seria y es por ello que me sorprende un poco esta nueva esa sensación de posesividad. Es como si mi corazón ardiese en mi pecho ante la idea de ver a Matthew con alguien que no sea yo.
Termino de alimentar a Sparky mientras sostengo el celular en mi otra mano y le envío algunos mensajes en donde específico que necesito verlo aquí. Cuando salí del apartamento pude notar que tenía varias llamadas perdidas suyas. Entonces siento que no podré dormir tranquila hasta poder verlo en persona... o al menos escuchar su voz.
Necesito saber porque se atrevió a tomar una decisión de ese tipo sin consultarme.
Y no es que tenga derecho sobre lo que haga o deje de hacer en su departamento, pero la sola idea de imaginar a su exnovia ocupando el espacio, me genera una enorme ansiedad. No puedo evitar sentirme incómoda, como si Giovanna estuviera invadiendo un lugar que no le pertenece.
Sparky se restriega en mis pies, logrando distraerme un poco de las inseguridades. El celular repica otro par de veces hasta que finalmente contesta. Su voz gruesa me genera un cosquilleo ligero, así que trato de disuadir cualquier tipo de sentimiento afectivo, porque verdaderamente estoy muy enojada. Entonces antes de que pueda decir algo, me adelanto.
—¿Por qué no me dijiste que Giovanna regresó de Italia? —mi voz suena más tensa de lo que pretendía— No fue nada agradable enterarme por mi cuenta, Harrison.
—Te estuve llamando mucho pero no respondiste a tiempo, cariño —se explica, y a lo lejos puedo escuchar el sonido de su auto en movimiento—, Giovanna solo necesita un lugar donde quedarse por esta noche. Fue lo mínimo que pude hacer después de todo lo sucedido.
Respiro hondo y trato de calmarme. No puedo dejarme llevar por los celos y mucho menos cuando se encuentra conduciendo para llegar aquí. Lo menos que quiero es provocarle un accidente o tener un conflicto por algo que no es para tanto.
—Es mejor que conversemos cuando llegues aquí —balbuceo mientras me trago el sentimiento—, te estaré esperando, Harrison.
No puedo verlo en este momento, pero me imagino su sonrisa y es inevitable no sonrojarme porque hasta yo misma me sorprendo de toda esta actitud. Él tarda en responder mientras me dice que está bien, así que no le quito mucho tiempo y corto la llamada mientras me preparo mentalmente para enfrentarlo.
Sparky continua jugando con las medias de mis pies, provocando algunas cosquillas que me sacan una sonrisa pequeña. Se supone que deberíamos estar durmiendo en este momento, pero no pienso pegar un solo ojo hasta poder discutir este tema con Harrison.
