𝗣𝗼𝗸é𝗺𝗼𝗻: 𝐅𝐮𝐭𝐮𝐫𝐨 𝐈𝐧𝐜𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨

Capítulo 42

Capítulo 42

Lo ocurrido en Hisui

[Región de Galar, Isla de la Armadura]

{En el futuro}

Narrador Neutral:

Anteriormente, la jerarca del Clan Perla hizo sentarse a Adaman para a continuación contarle todo lo ocurrido en Hisui mientras él no estaba, si tipo resumen, como el ejército de Volo empezó a incrementar con el tiempo.

Narra Irida:

Empezaré desde la primera vez que los vi, a dos generales de Volo en el Templo de Hisui, uno vestía de color negro y otro vestía de blanco, los dos tenían en sus ojos el color morado que tenía Carola.

Faltó poco para que me mataran después de que te fueras, pero tenia suerte de que Akari también viniera hasta allí, el general vestido de negro tenía un Pokémon psíquico muy poderoso. Y con su telequinesia pudo paralizarnos a nosotras dos.

— Un Pokémon psíquico muy poderoso... — pensaba Adaman en voz alta.

— Si, tenía un aspecto humanoide y una cola muy larga de color morado — explicó.

Ahí fue cuando tuve que confesarle dónde te encontrabas, antes de que te fueras Celebi apareció para explicarme a qué época ibas a viajar, por eso mismo lo sabía, si quería salvarme junto a Akari, tenía que decirle la verdad.

Al parecer fueron justos y honorables, cumplieron con su palabra y nos dejaron vivir tirándonos hacía un lago que se encontraba en el punto más bajo de la montaña.

— Pero quiero preguntar algo antes de seguir explicando... ¿como es posible que en tan poco tiempo Volo haya reclutado tantos entrenadores tan poderosos? supongo que esos generales trabajan para él — preguntó Irida

— Mi teoría es que Volo se esta saltando las leyes del tiempo, es decir, igual pueden haber pasado minutos en Hisui, pero en su dimensión pueden haber pasado días, ¿me entiendes? Él no es tonto, sabe que puede aprovechar el tiempo mejor que nosotros, y qué mejor que reclutar compañeros con las mismas ambiciones que él — dijo Adaman.

— Eso es verdad es lo más probable, es propio de ti que hables del tiempo, aunque desde que derrotamos a Palkia y Dialga hemos dejado de pelear tanto acerca de nuestras religiones — dijo Irida.

— Normal, ellos son los Gran Sinnoh, en carne y hueso, lo que explica que ninguno de nosotros dos se equivocó de creencia ya que las dos existían —.

— Tienes razón.

Bueno, prosigo, luego de muchas horas caminando en dirección a la villa de vuestro clan, nos encontramos a mitad del camino en la Fuente de las Hadas a Sabi, la guardiana de Avalugg, y la vez guardiana de tu clan.

— ¿A Sabi? — sorprendido.

— Si, Akari me contó que se había peleado antes con aquel general vestido de negro junto a ella, la niña tuvo que huir mientras que Akari se sacrificó por ella y acabó junto a mí.

—Ah, entiendo.

Estaba herida, y aprovechando que estábamos en los alrededores de La fuente de las Hadas la llevamos a sus lagos mágicos para sanar sus heridas, el corte que Giratina causó en su espalda desapareció y esta despertó.

— Es un alivio.

Luego de una hora de descanso tomamos de nuevo el rumbo al poblado del Clan Diamante, y... cuando llegamos, nos dimos cuenta que nuestro viaje fue totalmente en vano.