Parte 3.

7.4K 421 208
                                    

Gojo.

Seré sincero, no sé en qué momento comencé a mirar a Araki con otros ojos, simplemente me molestaba ver a ese mejor amigo tan cerca de ella, me molestaba no verla coquetearme cuando me quedaba en su casa, me molestaba que Geto no dijera algo insinuante de su hermana hacia mi. No lo soportaba. Y odiaba que fuera así, sabiendo las chicas que me siguen en la universidad y yo pensando en una mocosa que pronto terminará la secundaria.
Pero ahí estaba ella, en mis pensamientos más retorcidos, más sucios e imprudentes, estaba en cada noche sin poder dormir si es que no me tocaba.
Geto no sospechaba nada, pero siempre me comentaba que quería a un hombre como yo para su hermana: sobreprotector, y le entendía, sabiendo que solo eran tres en la familia y ella era su única hermana.

Salí de su habitación con la esperanza mínima de que abriera la puerta, pero solo escuché el seguro, me quedé un rato escuchando y algo hizo que mi sonrisa apareciera como ganadora.

-Uhmm Gojo -gimió-.

Sonreí, había logrado que se tocara pensando en mi, me sentí victorioso, no tenía idea lo que le esperaba. Me metí a la pieza de Geto quien dormía plácidamente en su cama, le moví un poco para hacerme espacio, ni loco manejaría a esta hora y menos en este estado, había bebido suficiente.

*

-Gojo, despierta. -Geto me movió con fuerza, solo atiné a moverme al otro lado para ignorarle pero insistió, bufé girándome nuevamente a donde estaba él, los rayos del sol entraban por la ventana e hizo que estornudara-.

-¿Qué pasa? -bostecé estirando mi cuerpo en la misma posición, el pelinegro se quitó la toalla de la cabeza, probablemente hace poco se había bañado-.

-Ayúdame a ordenar abajo, luego almorzaremos, puedes darte un baño. -me tira una toalla limpia del mueble, me quedé en silencio unos minutos antes de levantarme de la cama, olía pésimo y probablemente a cerveza-.

-Bueno -me levanté rápido- pero me debes una.

Geto rió antes de sacarme de la habitación para darme una ducha, que realmente necesitaba, había olvidado la madrugada de hace unas horas y sonreí, ¿será que ella sigue durmiendo? tampoco es que iba a husmear en su alcoba, pero me daba curiosidad, ¿recordará lo de hace unas horas o habrá creído que yo estaba ebrio? solo sabía que de ahora en adelante estaría más pendiente de ella y ese chico Choso, ya que su mejor amigo pasó a segundo plano.

-Oye Geto... -ella se asomó por la puerta de su habitación envuelta en una toalla, su rostro se tornó en rojo al verme sonriendo-.

-¿Necesitas algo? -retrocedí unos pasos para pegarme en la pared- Geto está en la pieza, ¿necesitas que te ayude a ponerte la ropa?

-¿Qué? -frunció el ceño- no, necesito que le abran la puerta a Itadori, está afuera.

-No te preocupes, puede seguir esperando.

Me encogí de brazos y seguí caminando al baño, ella gimoteó antes de cerrar la puerta de un golpe, reí, a veces era demasiado infantil con esas actitudes. Aproveché de relajarme unos minutos antes de salir del baño, traía ropa limpia así que no tuve problema.

Araki.

Itadori desayunó conmigo, ya que Geto ni Gojo aparecieron en un buen rato. Y lo agradecía, porque pensando en lo que pasó durante la fiesta y luego de ésta con el albino, mi rostro me delataría, aún seguía confundida porque no sabía si realmente él estaba al tanto de lo que sucedió o si solo fue producto del alcohol en su cuerpo, además sería incómodo tener al pesado de Geto observándonos sin decir alguna palabra.

La tarde pasó volando solamente ordenando y limpiando el patio, parecía algo eterno pero agradecía enormemente a Itadori por ayudarme, Geto se preocupó del interior de la casa así que no nos cruzamos mucho, definitivamente había veces que nos comportábamos como unos pubertos, pero desde la pequeña discusión que no hemos hablado y prefería siguiera así, hoy solamente quería ignorar que aquello pasó.

No puedo detenerme. || Satoru Gojo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora