No puedo detenerme. || Satoru Gojo.

Parte 22.

Intenté calmarme en frente del volante, solo pensar en Choso me hacía sentir frustrado como también irritado, especialmente sabiendo a ciencia cierta que el pelinegro tenía intenciones con mi chica, apreté la mandíbula pensando que le veremos esta noche ¿tendré que ocupar la fuerza para dejarle claro que esta vez no me quitará lo que es mío?
Porque si, había tenido encuentros pocos favorables en el pasado con él y creo que nunca quedamos en buenos términos a pesar de que si quería arreglar las cosas y que alguna vez compartimos cursos en la universidad (hasta que Choso repitió ramos) pero lo dejé estar después de un tiempo, no quería mas problemas con él.

Hasta ahora.

Araki posó su mano sobre mi muslo acariciando con suavidad esa zona para calmar mi humor, ¿tanto se me notaba? ella se dedicaba a observar el paisaje de vuelta a casa, más bien escondía su rostro en el asiento, mi tensión fue disminuyendo y es que no quería dejarle una mala impresión o que creyera que el problema era ella por haberle besado un tiempo atrás en medio de juegos y más aún cuando no estábamos juntos (y me arrepiento), aproveché de aparcar en una tienda un tanto apartada de la civilización humana acomodándome en mi asiento quitando el cinturón de seguridad.

-¿Estás bien? -pregunté buscando su rostro con mi mano, atrayéndolo hacia mi-.

-Sip -asintió desviando su mirada al frente mío- es solo que... -luego de unos segundos me miró titubeante- ¿no será mejor no ir? podríamos quedarnos en casa, mamá no tendría problema si te quedas y...

-¿Por qué crees que sería mejor no ir? -acaricié su mejilla con cautela, estaba rojísima- ¿es por el idiota de Choso?

-Si, cada vez que lo nombramos pones esa cara, no quisiera vernos envuelta en problemas con él y menos habiendo tanta gente que no conozco -se encogió de hombros-.

-No te voy a mentir Araki -me acomodé en mi asiento alargando un poco la distancia- con Choso hemos tenido problemas anteriores.

-Me lo imaginaba, ¿por una chica? -asentí-.

-Pero fue hace unos años, tú y yo no nos llevábamos tan bien -reí suavemente- él simplemente se metió entre nosotros y bueno, logró acostarse con ella -me encogí en mi lugar- es por eso que creo que tiene la misma intención con nosotros y no quiero que esta vez, él se quede con lo que me pertenece.

-No soy un objeto Satoru -murmuró volviendo a fijar su vista al frente en un silencio un poco incómodo pero le entendía con facilidad a lo que se refería- tengo muy claro mis sentimientos hacia ti y aunque haya besado a Choso en un juego, sigo creyendo que tu besas mil veces mejor.

-Araki -sonreí enternecido por tal comentario- no quiero que dejes de pensar eso de mi -me esforcé en acercarme a ella para besarle esos labios tan suaves- me gustas y confío en ti.

-¿Si iremos? -preguntó quitando su cinturón de seguridad y juguetonamente se subió sobre mis piernas como pudo por aquel estrecho lugar- yo quiero ir con mi novio.

-Entonces haremos lo que mi princesa quiera -susurré sobre sus labios, antes de besarla y despojarla de su chaqueta- pero no podemos hacerlo aquí, nos pueden ver -me excusé sabiendo que no había absolutamente nadie por aquí, porque si iniciábamos algo, no saldríamos del auto hasta mañana-.

-Satoru -ella rió apuntando hacia el exterior- no hay nadie afuera.

-No te mentiré -la tomé de sus hombros con suavidad- si tenemos sexo aquí, no saldremos de este auto hasta mañana.

Ella se sonrojó y asintió, besó la punta de mi nariz y volvió a su asiento, tomando de paso su chaqueta para volver a ponérsela.

.