Parte 8.

6.3K 329 150
                                    

-¿Araki? -la voz de Geto nos sacó de trance ya que fue repentino, sus golpecitos en la puerta me hicieron volver en sí-.

-¿Y ahora qué? -susurré alterada mirando a Gojo quién trataba de no reírse pero buscando dónde meterse- abajo de la cama.

Gojo asintió tapándose la boca antes de meterse bajo la cama, yo me coloqué el pijama caminando a la puerta después, agarré mi cepillo para peinarme el cabello y fingir que estaba haciendo algo antes de comentarle que me estaba tragando a Gojo como si no hubiera un mañana.
Geto alzó la ceja y se adentró en mi habitación caminando directamente a mi cama, en donde reposó, yo cerré la puerta y fui a sentarme en mi escritorio aún peinando mi cabello, al menos adelantaría el proceso de irme a acostar y descansar por fin.

-¿Qué pasa? -le pregunté buscando unas coletas para hacerme unas trenzas y no despertar con el cabello enredado-.

-¿No viste a Gojo? -preguntó en la mitad de un bostezo que se me contagió-.

-No, ¿por qué? -fingí interés- ¿hizo algo?

-Habló conmigo -se encogió de hombros como si nada, yo alcé la ceja, al menos verificaría de primera fuente si realmente el albino le comentó lo que mismo que a mí- sobre ti, ¿pasa algo entre ustedes?

-¿No? -fruncí el ceño, por supuesto me haría la estúpida y es que tampoco iba a comentarle que ya había tenido mi primera vez con su mejor amigo- no entiendo nada, Geto explícame antes que me quede dormida porque sinceramente tengo mucho sueño.

-Nada grave -hizo una señal de tranquilidad pero la curiosidad me estaba carcomiendo por dentro pero debía mostrar poco interés para que no sospechara- solo me comentó que estaba ¿sintiendo cosas por ti? la verdad habló muy rápido -sonrió burlescamente- parecía un idiota y como el hermano destacado que soy, le pegué en el ojo como primera advertencia -yo abrí la boca fingiendo sorpresa pero la verdad no sabía si creerle a Gojo-.

-No puede ser, ¿pero por qué? -me tapé la boca disminuyendo el volumen de mi risa- eres un violento.

-Oye, muy mejor amigo será pero eres mi hermana, estoy seguro que si fuera al revés él hubiera hecho lo mismo -se encogió de hombros- ya está advertido, solo espero que vaya en serio, deberías estar orgullosa de mí -se apuntó aplaudiendo-.

-¿Por qué? -pregunté riéndome en ironía-.

-Porque el Geto de antes -se levantó de la cama- ya hubiera sacrificado a ese hombre y a ti te hubiera advertido que con Gojo jamás -se acercó a mí- pero en serio, si ese idiota te hace algo, dímelo, porque olvidé dejar su otro ojo morado pero confío en ese imbécil -besó mi frente- a todo esto, ¿no está en la casa?

-No lo sé -me levanté del asiento, sin duda Geto había cambiado totalmente esa actitud paternal que tenía y agradecida estaba de que haya sido a tiempo- gracias por no ser un idiota.

Geto rió y me abrazó, suspiré en calma, realmente Gojo había dicho la verdad, aunque le costó un ojo y probablemente dos semanas para que vuelva a la normalidad esa zona, lo más seguro es que se invente una buena historia en la universidad antes de responder que mi hermano le golpeó por mí, el pelinegro salió de mi habitación, le miré desde el umbral hasta que desapareció dentro del baño, volví a mi habitación y observé las piernas largas de Gojo saliendo bajo de mi cama (eso se veía tétrico).

-Ya ves que decía la verdad -fue lo primero en decir, sacudía su ropa a unos metros de mí- mejor volveré a la habitación, no quiero otro golpe en mi hermoso rostro.

-Sí, ya mejor vete -le hice una seña que se fuera con cuidado-.

-¿Mi beso de buenas noches? -se agachó a mi altura-.

No puedo detenerme. || Satoru Gojo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora