𝐒𝐓𝐑𝐄𝐀𝐌 ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒ

💌 𝟐𝟒 💌

Regina

— ¿me la puedes poner otra vez?

— nop— hablo miko resaltando la "p".

— por favor necesito procesarlo.

Contexto, Miko me acaba de enseñar una parte de su próxima canción, y de verdad es muy buena, ¿esta mujer que no hace bien?

— ¿y que te falta para que salga ese próximo temon?

— solo un par de ajustes a las voces and this is all.

— la quiero, me urge tenerla en mi playlist— le dije mientras me sentabas a un lado de ella, miko por su parte solo volteo su torso para poder verme, las ganas de besarla me estaban matando. Baje mi mirada a sus labios y la volví a subir a sus ojos, le sonreí y me acerque un poco.

— me muero por besarte— confesé.

— y yo muero por que me beses, baby.

Y sin hacerla (ni hacerme) esperar más, la bese. Sentí como todo en mi interior explotaba, como cuando dan su primer beso, que sientes hasta que vas a vomitar de los nervios, pero después los nervios se van y te queda una sensación inexplicable.

— diablo' mami, como extrañaba esa boquita— reí y la volvia a besar, pero el timbre me hizo separarme de ella, me miro con el ceño fruncido— ¿esperas a alguien?

— no que yo sepa, tal vez es Mariana y los chicos. Iré a ver espérame aqui— le dije mientras me levantada del sillón y me dirigía al pasillo para ir a la puerta.

— chicos saben que pueden entra...— no termine mi oración al ver la cara de la persona atrás de la puerta.

—¿puedo entrar cuado quiera, hija?

— ¿que chingados haces aquí?— el desprecio en mi voz era inevitable, pero el miedo que sentía mi cuerpo era peor.

— esas no son las palabras para recibir a tu padre.

— no eres mi padre ni nada mio, ¿tú mismo lo dijiste, no? — intente cerrar la puerta pero no me dejo— vete.

— mira maldita niña, más te vale cooperar, después de que me dejarás solo, tienesel descaro de tratarme así.

— ¿mas bien tú tienes el descaro de venir a mi casa? por favor Raúl, deja el papel de victima, que eres de todo menos eso.

— donde está tu maldita madre.

— no se y si lo supiera no te lo diría, ella no querría ver a un bastardo como tú.

sus próximos movimientos fueron muy rápidos, que no me dieron tiempo de reaccionar, me agarro por el brazo y me jalo, solté un grito.

— suéltame.

— ¿Regina?— la voz de miko hizo presencia y el tipo que se hace llamar mi padre me soltó rápidamente. Maldito cobarde.

— ay mira, tú noviecita vino a salvarte.

— ¿quien es usted?

— oh— se hizo el sorprendido— está mal educada no te ha hablado de su padre, yo no te crié así Regina. Mucho gusto, soy Raúl, el padre de regina.

— no eres mi padre— sentía rabia he impotencia, el maldito se estaba portando como si no me hubiera hecho daño tantos años— te pido por favor que te largues y nunca vuelvas, no eres ni serás mi padre.

— vamos cariño, solo quiero recuperar el tiempo perdido.

— TIEMPO PERDIDO MIS COJONES, NUNCA HICISTE NADA POR MI, ¿¡QUE QUIERES AHORA!?, DÉJAME EN PAZ— esta vez grite y sentí a miko atrás de mi poniendo sus manos en mi cintura, intentando tranquilizarme— vete y no vuelvas nunca más— le cerré la puerta en la cara y me apoye en esta.

mi respiración estaba un poco errática, verlo nuevamente me puso mal y sin poder evitarlo comencé a llorar.

— nena, ¿que tienes? ¿que fue todo esto?— levante mi vista para verla, tenía su rostro preocupado y yo solo negando, me abalancé hacia ella abrazándola por el cuello y llorando. Ella pasaba su mano desde mi cabeza hasta mi espalda en una especie de consuelo.

Sin decir nada, Mikose agachó un poco pasando sus manos por mis muslos, y me cargó hasta llegar al sillón donde se sentó conmigo encima. Me separé de ella, y aprovecho para pasar sus manos por mi cara para quitar mis lágrimas y besar mis mejillas.

—¿ya estás mejor?— susurró. Asentí he hice el ademán de levantarme pero me lo impido. Suspire.

— el es mi padre, lamentablente, ni siquiera lo considero así. ¿Tienes tiempo para escuchar la otra parte de mi vida?

— para ti tengo todo el tiempo del mundo, amor— sonreí y la abrace.

Bueno, creo que es momento de que sepa la verdad de porque acabe en el hospital.

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