XXXV Pronto

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Llegaron al hospital que Mitsuya les había indicado por mensaje tan rápido como Mikey apretando el acelerador de la babu se los permitió, el chirrido del caucho contra el asfalto fue alto y cortante en el silencio de fuera el hospital. Mikey prácticamente dejo botada su moto después de desmontarla, Takemichi lo seguía por detrás con los nervios carcomiéndole, y el ver el turbio estado que los ojos de su novio reflejaban no lo calmaba en lo absoluto.

Dentro del hospital estaban varios miembros de la Toman, entre ellos capitanes y subcapitanes, en cuanto los vieron llegar se acercaron a ellos.

—¿En dónde está?

Mikey interrumpió cualquier cosa que los demás pretendieran decirle, por un par de segundos nadie hablo, cosa que no pareció agradarle porque la fuerza con la que apretaba la mano de Takemichi no era del todo inofensiva.

—Esta en urgencias, lo trataron conforme llegamos —hablo Mitsuya atrayendo la atención de todos, la oscura mirada de Mikey era realmente pesada—. Él estará bien —pareció querer decir un 'cálmate' más al final decidió guardárselo.

Se hicieron espacio en una de las esquinas alejadas de la sala de espera, en todo momento Mikey no soltó su mano y Takemichi tampoco hizo intento de querer soltarlo tampoco, el silencio era inquietante y ansioso, con el pasar del tiempo los miembros de la Toman iban y venían de la sala, pues no querían saturarla, hasta que por orden de Mitsuya terminaron saliendo dejando campo libre para quienes al igual que ellos esperaban noticias, al final solo quedaron los altos mandos y Takemichi dentro de la sala en espera de noticias de Draken.

Dudando un poco recargo suavemente su cabeza contra el hombro de Mikey, el movimiento pareció sacarlo de sus pensamientos porque se sobresaltó un poco, Takemichi le envió la mejor mirada de animo que pudo hacer, en respuesta Mikey bufo bajo y reajusto en agarre en su mano.

En un punto tuvo que salir a hablar con sus padres, se hacia tarde y no quería preocuparlos. Para cuando regreso encontró a todos con expresiones aun mas relajadas que antes de salir mientras que la presencia de Manjiro destacaba en la sala.

—Ya salió el doctor —intuyó.

—Hace un momento, poco después de que salieras.

—¿Y? —pregunto ansioso.

Mitsuya pareció darse cuenta y contesto sin rodeos.

—Draken esta fuera de peligro, lo pasaran a una habitación en un rato más. Mikey entro como familiar a verlo.

Inconscientemente dejo salir un suspiro que nos sabia que estaba conteniendo, Draken estaba bien, eso era bueno.

Espero junto a los demás un rato mas en lo que tardo Mikey en volver, que no fue mucho pues debían preparar a Draken para su traslado a piso, al volver Takemichi pudo reconocer el alivio en los ojos de su novio. Tan discreto como pudo y sin querer llamar mucho la atención lo recibió con una suave sonrisa y entrelazando sus manos con fuerza, Mikey le devolvió el apretón.

Pasaron la noche en la sala de espera del hospital y en el estacionamiento del mismo, Takemichi de alguna forma se terminó designando como encargado de conseguirle a la mayoría algo de beber para distraerlos del estrés por el que pasaban, eso aplico más a Mikey a quien se encargaba de convencer de acompañarlo hasta las máquinas expendedoras de café, aunque renuente lo terminaba acompañando y entonces Takemichi aprovechaba de darle uno que otro abrazo o beso, sin razón aparente pero que ambos sabían porque.

Fue cerca del medio día cuando los dejaron pasar a ver a Draken informándoles que él ya estaba despierto.

En silencio entraron tantos como pudieron a la pequeña habitación que le habían designado, Ken al oír el ruido abrió los ojos, estaba recostado en la camilla con la sabana cubriéndolo hasta el torso, su cabello siempre recogido en una trenza estaba despeinado, algunos mechones salidos de su peinado; la palidez de su rostro de alguna forma lograba enmarcar aun mas el imponente tatuaje de dragón en su sien.

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