XXIX Esquivo. Ojo por ojo

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Nunca imaginó que evitar a sus amigos fuese tan cansado, sin embargo, conforme pasaban los días el tener que escabullirse de ellos cada vez que se los topaba o veía sus intenciones de acercársele, comenzó a ser tan cansado y agotador, pero lo seguía haciendo.

Era incapaz de no reaccionar de aquella forma, inconscientemente entraba como en autodefensa y escapaba.

Lo que en un principio creyó que solo seria cosa de los capitanes de la primera y sexta división y Mikey, resulto que termino implicando no solo a Draken, sino también a Mitsuya, no tenia ni la más mínima idea si aquellos dos estaban al tanto de las cosas pero aun así no estaba dispuesto a arriesgarse y cruzar palabra con ellos.

Llámenlo cobarde, pero lo hacia por su bien propio.

Agradecida que después de pasar varios días en compañía de sus amigos de secundaria se animara a contarles lo que paso, tal y como se lo esperaba, ninguno de ellos se lo tomo bien, después de todo si había alguien que conociese la verdad a profundidad casi tanto como el propio Takemichi, serian ellos. Akkun, Makoto, Yamagishi y Takuya, cargaban con su pasado, mismo que terminaba entrelazándose con el de ellos mismo. Al final de cuentas todos estuvieron juntos en Ego.

Todos cometieron errores.

—No es necesario que hagan esto todos los días —hablo Takemichi con voz tranquila, subiéndose a la bici de Makoto, detrás de este.

Hace un par de días, cuando mas se las vio duras para escaparse de Chifuyu, Draken y Mikey que parecían haberse puesto de acuerdo para buscarlo, decidió llamar de emergencia a sus amigos, enseguida fue salvado por uno de ellos. Takemichi en ese entonces lo vio como una gran obra divina ante su desesperación por escapar, pero ahora, días después, cuando parecía que sus amigos parecían estar turnándose para ir a recogerlo de la escuela y así impedir que la Toman lo encontrase, Takemichi ya no veía nada de divino.

Que se los agradecía, si, por supuesto, pero ya, no creía necesario que hicieran tanto por él.

—Ya lo sé —respondió el pelinegro, comenzando a pedalear con fuerza. Takemichi se sujeto de su asiento, ajustando bien su maleta en su hombro—, pero queremos hacerlo, si esos idiotas planean hacer algo mas contra ti o venir con la cola entre las patas a pedirte perdón, lo mínimo que podemos hacer es ponérselas un poco difícil por meter sus narices en donde no les toca.

Takemichi rodo los ojos, divertido, desde que dejaron Ego sus amigos habían dicho adiós al mundo de las pandillas y salvo por él mismo su contacto con dicho mundo era casi nulo, imaginarlos tratando de hacer algo contra la Toman era algo realmente gracioso de hacer, no los veía incapaces de dar pelea pero, vamos, los idiotas ya habían perdido la práctica.

—No creo que Chifuyu o Mikey-kun o alguien mas intente hacerme algo, ya lo hubieran hecho de ser así.

Makoto bufo, Takemichi no supo si de cansancio o por sus palabras.

—Del idiota de tu novio-no-novio no lo sé, pero del trio ese lo dudo más, especialmente del tipo ese, Baji, por lo que nos contaste de él, es un imprudente de mierda.

—Oye, Baji-kun no es tan, tan, impudente como crees. No, no los estoy defendido —respondió ante la replica de su amigo, desvió la mirada—, como sea, ¿Qué es eso de novio-no-novio?

—¿No lo ibas a terminar?

Takemichi frunció el ceño ante la obviedad en las palabras de Makoto, ¿terminar a Manjiro?

—...no, bueno, aun no lo sé... —respondió cansado.

—Si fuera tú, lo terminaba por idiota y dudar de mi —se encogió de hombros, viendo resuelto fácilmente el problema, no pudo ver como el rubio negaba divertido a sus palabras.

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