VIII Esta bien para mi

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Dio un suspiro exasperado.

—Por última vez, suéltalo —ejerció más presión en el agarre en el brazo contario y jalando, tensándose cuando la otra persona no se dio por vencida y tercamente afianzo su agarre.

La escena era más que cómica, teniendo al alto Draken jalando por el brazo a un refunfuñado Mikey que se aferraba como si su vida dependiese de ello a un nervioso y apenado Takemichi.

Era la hora de la salida, por lo que los estudiantes comenzaban a retirarse a sus hogares, sin embargo Mikey, que en un principio había estado más que feliz porque ya se podía ir, más que nada porque se marcharía con su Takemitchi, había caído en cuenta del día de la semana en el que se encontraban, jueves, eso significaba que Takemichi tendría que quedarse a las horas de su club, no le gustaba antes de ser pareja y actualmente menos, pero el rubio chillón había hecho oídos sordos a sus berrinchudas quejas y continuaba hiendo responsablemente al bendito club.

La felicidad que había sentido porque pasaría tiempo con su novio se apagó cruelmente, comenzando así el conocido modo berrinche del capitán, así que entonces Mikey había localizado a su objetivo, llámese Takemichi, y prácticamente lo había acaparado, intentando llevárselo a rastras a la salida de la escuela. Takemichi que en un principio no había entendido nada del peculiar actuar de su novio no había puesto resistencia alguna, sin embargo al ver entre el mar de estudiantes a algunos de sus compañeros de club mientras era jalado a la salida había captado las intenciones del cenizo, comenzando a retorcer su mano del agarre contrario con la esperanza de zafarse e ir a su sala, pero Mikey era insistente, y caprichoso, y al darse cuenta de eso había aumentado el ritmo, casi contemplado el cargar al menor y llevárselo.

Claro que no contaba que su mejor amigo lo estuviese esperando en la puerta de entrada y le representase un obstáculo para su misión.

Draken al verlos había entendido lo que sucedía de manera más que rápida y había acudido en ayuda del ojiazul, que para ese punto ya se había rendido y comenzaba a plantear el que no sería mala idea el faltar por un día al club. Entonces terminado con el rubio más alto tratando de zafar el agarre del más bajo ejercido en Takemichi.

Draken enserio no entendía el dramatismo de su amigo por el hecho de que el Hanagaki asistiese al dichoso club, especialmente porque en los últimos días las escenas de berrinche montadas por Mikey había aumentado un poco y enserio que ya comenzaba a preocuparse, primero la actitud y forma de ser normalmente de Manjiro se veía afectada por vaya a saber qué y después el mismo parecía haberse tragado una mierda de dramatismo extra y ya le estaba colmando la paciencia. Enserio que cuando menos lo esperaba Mikey, Draken lo tomaría desprevenido y le sacaría ya sea a punta de golpes que era lo que le pasaba.

Takemichi por su parte suspiraba rendido, era cierto que Mikey había cambiado levemente su actitud con él, por lo menos en público, pero aun así aun no lograba acostumbrarse del todo a esta, los arranques caprichosos de Mikey aun lo tomaban desprevenido y no sabía cómo tratarlos.

—Mikey-kun suéltame por favor —hablo Takemichi lo mas calmo posible, atrayendo así la atención de los dos amigos que anteriormente habían comenzado a insultarse y retarse con la mirada, el rubio cenizo lo veía con refunfuño—, no quiero llegar tarde —se zafó aprovechando el descuido del otro en el agarre. Sonrió—. Los veo mañana chicos, adiós.

Y así de simple se fue el causante del berrinche del capitán de la Toman, mientras los dos altos mandos lo miraban alejarse tranquilamente sin palabras. Mikey se sentía indignado al haberse distraído en Takemichi, mientras que el más alto de ambos se sentía lleno de intriga por el cómo el menor había manejado a su amigo, que si bien no era como que Mikey no hiciera sus berrinches tan seguido y por eso el otro estuviese medianamente acostumbrado, el hecho de que ahora que había aumentado su intensidad, lo tratara tan bien era inusual, más el que Mikey ni siquiera replicara o algo.

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