Después de tanto tiempo sin vernos por fin tuvimos un fin de semana libre para poder pasarla bien. Matt era un hombre ocupado al igual que yo, era de suponer que en algunas ocasiones no tengamos tiempo de calidad como los mejores amigos de la infancia que éramos en aquellos antaño de la escuela. Desde que tengo uso de razón, Matt siempre ha estado conmigo, lo más seguro es por la amistad que llevaban nuestras madres que nos hemos conocidos desde pequeños e incluso hemos estado en las mismas escuelas de nuestra zona residencial.
Me da gracia recordar aquellos momentos cuando él y yo nos metíamos en grandes problemas, saboteando las clases e incluso fugándonos cuando nos tocaban las materias que odiábamos. Hasta aún recuerdo aquellos regaños que nos daban nuestras madres por las travesuras que realizábamos. Éramos tan infantiles en ese entonces y no culpo eso, ya que éramos dos adolescentes contra el mundo, pero a veces me siento avergonzado cuando mamá toca el tema de lo que Matt y yo hacíamos desde niños.
Pero ahora que ambos somos dos adultos de veinticinco años, todo es distinto. Y ahora nos encontramos caminando a un bar cercano de mi departamento, mientras mi gran querido amigo me cuenta su más grande conquista. Me hablaba de una chica que conoció en línea desde hace cuatro años y que se vieron hace un par de semanas, mencionó que había sido lo mejor que le había pasado en la vida y que dentro de un mes aquella mujer que detallaba y hablaba con furor se mudará con él, también me Confesó que se comprometieron, y quizás dentro un año se casarían. Me alegra que haya encontrado a alguien, pero a la vez me sorprende que alguien lo haya amarrado para toda la vida. No tengo que mentir, pero mi amigo es muy mujeriego y es raro verlo tan dedicado con aquella mujer, pensé que era pasajero, pero al ver sus ojos grises brillar con tanto furor me pude imaginar que es sumamente feliz al lado de esa mujer. Realmente la ama. Debería darle las gracias por hacerlo sentar cabeza cuando la conozca.
Claro y hay que destacar el que mi amigo siempre ha tenido "amiguitas" a su disposición. Por decirlo así, él era el más simpático, emocional y activo de los dos. En cambio, yo... Solo soy más reservado, y eso lo he demostrado en la compañía para la que trabajo; aunque esta misma sea de entretenimiento, siempre he sido culto con mis cosas nunca me ha gustado que husmen en mi vida privada, a los únicos que le permito saber de mis cosas son mi madre y él. Matt me ha dicho que soy raro, pero de igual forma me quiere así. Vaya forma de decírmelo.
Otra cosa que describió de mí, es que siempre he sido algo tímido con las mujeres. Recuerdo que una vez realizó una cita a ciegas y que sería divertido, pues para él lo era. Matt estuvo todo el tiempo hablando con la pelirroja con pechos prominentes con mucha emoción hasta me atrevería a decir que, llegaron a realizar cosas en algún hotel en cambio yo, solo me limitaba a observar a la pelinegra que estaba al frente de mí, ella solo estaba metida en su teléfono se notaba a lenguas que no quería estar ahí y que solo vino a acompañar a su amiga. En ningún momento volteó a mirarme, tampoco es que yo sea un chico tan atractivo, por decirlo así soy el chico común: ojos marrones, cabello negro rizado, quizás mi cuerpo si sea bueno y no lo digo por narcisismo, yo siempre me he ejercitado, mi piel no es ni tan clara ni tan oscura. Era el chico promedio. Después de todo Matt siempre era el más alegre y simpático de los dos. No me extraña que llamará tanto la atención.
-Zac. ¿Me estas prestando atención? - Preguntó el pelinegro con algo de enojo.
- ¿Eh? Perdón Matt me perdí en lo que decías. - Lo miró de reojo y note el suspiro largo que dio. - ¡Perdón! - Coloque mis manos juntas en forma de suplique para que me perdonará por haberme metido bien en lleno en mis pensamientos y problemas existenciales.
Matt solo sonrió ante aquella suplica y se echó a reír. - Nunca cambias, Zac o debería decir Zaci. - Odio ese apodo y más el tono imitado que pone al pronunciarlo, desde que escucho a mi madre llamarme con cariño de ese modo, me molesta con eso, ya me da igual cómo me llame. - Como siempre eres distraído con muchas cosas e incluso me pregunto ¿Cómo es que aún conservas tu trabajo siendo tan idiota y distraído? - Comento y luego se echó a reír. Esto no es nada gracioso, ¿Cómo se le ocurre decirme eso? Sé que soy distraído, pero no tanto. Él solo anda dolido porque no les prestaba atención a sus descripciones de cita perfecta con la chica en línea.
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Ahora esta es mi nueva vida.
FanficUn chico común y corriente de la gran ciudad sufre un accidente que lo llevó casi al borde de la muerte. Su madre quien temía que su hijo se culpara por todo lo sucedido en el accidente, decide tomar la decisión más fuerte de su vida, en la cual es...