Un chico común y corriente de la gran ciudad sufre un accidente que lo llevó casi al borde de la muerte. Su madre quien temía que su hijo se culpara por todo lo sucedido en el accidente, decide tomar la decisión más fuerte de su vida, en la cual es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola que tal están? Espero hayan pasado una buena semana. Aquí Loki con un capítulo nuevo.
Espero lo disfruten. 🤡
❍━━━━━━❑❒❖❑❒ ━━━━━━❍
-¡PAPÁ! - Exclamó por enésima vez la voz de un infante a un hombre que yacía sobre un gran cráter; su cuerpo estaba cubierto de su propia sangre, como también tenía hematomas en varías partes de su cuerpo, no solo eso... habían notables quemaduras que han perforado parte de su masa muscular.
Sea lo que sea, el golpe que recibió aquel hombre de cabellos negros, casi lograba aniquilarlo. Es un milagro que aún pudiera respirar y eso lo habia confirmado la pequeña que lo llamaba con desesperación desde hace minutos, mientras sanaba las heridas abiertas con dedicación. Tenía que salvar a su padre, era la única que lo podía hacer... esos eran sus pensamientos.
Sin embargo, debido a su falta de experiencia con la técnica de sanación heredada por su parte angelical para la pequeña era sumamente difícil sellar heridas de gran magnitud, es un mérito que la pequeña no haya colapsado al ver a su padre tan herido y apunto de fallecer...
-¡PAPA! - Esta vez grito con desespero hasta su voz se quebró ante el llamado, pero a pesar de eso... no hubo respuesta por parte del hombre.
Ante esto, la pequeña se quedó congelada durante unos segundos observando detenidamente el rostro y el cuerpo moribundo de su querido padre. Su respiración se agita al imaginarse lo peor, había mantenido la calma hasta ahora como su madre le pedía, pero debido a que aquel hombre no abría sus ojos, ella solo pudo pensar en una simple palabra:
"Muerte".
De pronto pequeños bultos de agua emergen sin aviso previo en sus esféricas ojos azulados como el cielo, el sollozo se presenta, cierra sus ojos con fuerza y deja escapar las lágrimas retenidas. No sabia que más hacer... sus sentimientos estaban revueltos y su mente en blanco, hasta que recuerda palabras breves que le decía su padre:
"¡Nunca te rindas!" "¡Sigue!" "¡Pan...! Nunca olvides que debes proteger lo que amas".
Quizás eran simples palabras de aliento, pero para aquella pequeña de cabello negro lo era todo... Era su motivación de seguir, era su gran motivación de seguir luchando y de proteger lo que más ama.
Con esto en claro, la nieta del saiyajin criado en la tierra se restregó sus ojos, así borrando las cascadas que caían sus ojos, arrugó tanto su nariz como entrecejo y sus ojos brillaron de determinación. Estaba más que decidida de salvar a su ser querido, no le importaba si eso le terminaba drenando parte de su energía, tenía que salvarlo...
-Por favor... - Suplicó, en tanto seguía teniendo sus manos extendidas hacía aquel hombre. Cerró sus ojos con fuerza y siguió usando su técnica, mientras murmuraba sobre el bienestar de su querido padre. - Me portaré bien... haré las lecciones de mamá e incluso haré todas las tareas que la abuela me pida... Pero... - Aunque las retenia; las lágrimas volvieron a emerger, cayendo como cascadas por sus mejillas blanquecinas - ¡Por favor, no te mueras! - Exclamó con furor y esta vez su voz se escucho clara.
