◽️Capítulo 17 ◽️

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Luego de volver a usar la teletransportación y llegar a mi destino suspiré aliviado, si me hubiera quedado más tiempo eso se hubiese convertido en un interrogatorio policial por parte de esa mujer. Subí la mirada para encontrarme en un lugar que no reconocía, todo era extraño, su vegetación como también algunos animales de la zona. ¿Espera esta es la tierra? No la recuerdo de este modo. Miré el cielo y este era muy diferente. ¿Acaso mi teletransportación se averió? ¿Qué es este lugar?

-Zac, ¿Estás seguro de que regresamos a la tierra? – Preguntó Faila separándose de mí y mirando el entorno.

-Estoy seguro... que yo me teletransporte hasta allá... Pero al parecer esto no es la tierra... – Confesé mientras seguia mirando la zona, su vegetación es muy distinta a la de la, tanto árboles, césped y hojas eran de color azul combinado con tonalidades moradas y algunas que otras plantas tenían manchas verdes o rosa. Definitivamente esta no es la tierra. ¡¿Qué pasó?! Yo mismo sentí el ki de Goku y me teletransporte hasta la tierra, no tiene sentido que me lleve a otro planeta. Además, no he visto este planeta... ¿Sigo en el universo siete? Quise volver a usar la teletransportación, ¡Funcionó! Con emoción miré a los lados mi sonrisa se desvaneció al ver que seguía en el mismo sitio en que había estado hace segundos. ¡¿Solo me teletransporte unos cuantos pasos de dónde estaba?! ¿Qué es ésto? Observé mis manos, ¿Soy yo? ¿Habré tenido alguna falla en mi ki o algo así? ¿Será que abuse demasiado de la técnica? No. Descarte esa última pregunta, yo no he usado tanto la teletransportación, no he viajado a millones de kilómetros como para tener una falla con la técnica...

-¿Qué pasa, Zac? ¿Por qué no la vuelves a usar? - Indagó Faila al ver mi rostro despistado estaba muy metido en mis pensamientos.

La miré de reojo y volví a colocar los dedos sobre mi frente me teletransporte una y otra vez hasta terminar cansado y siempre regresaba al mismo lugar, me arrodilló al suelo y observó detenidamente la grama, quizás lo único que se escucha en el lugar sea mi respiración agitada, pero no me importaba. Estaba buscando una solución al problema, aún así, no encontraba ninguna solución a esta problemática...

¡¿PERO QUÉ CARAJOS PASA CON ESTÁ TÉCNICA?!

– N-No puedo usar la teletransportación... - Logre decir con dificultad. Faila pegó un gritó de asombro. - N-No se que pasa. Aunque la use incontables veces... sigo volviendo al mismo lugar... - Lo siguiente que dije Faila me mostró una cara de horror: - Es como si algo o alguien estuviese reteniendo en este lugar. No tiene sentido, si la teletransportación está fallando o no tengo control del todo, ella debería mandarme a otro lugar y no al mismo sitio incontables veces. - Esa era la única conclusión que tenía. Según la serie cuando Gas trataba de usar la teletransportación a este lo mandaba a otros lugares del universo.

Faila se mostró confundida, se despegó de mi hombro y me miró de frente, empezó a indagar cuando de pronto su mirada me mostró horror. Creo que se dio cuenta de que algo anda mal. - Espera dejame intentar algo. - Dijo la guardiana mientras canaliza un aura azul alrededor de su cuerpo.

Dejó atrás su aspecto de niña y ahora era una mujer con curvas, pechos ni tan grandes ni tan pequeños, pues... en conclusión era muy diferente a lo que siempre muestra. Cualquiera se enamoraría de ella, no pude evitar sonrojarme al verla así, es demasiado linda, pero ¿Qué mierda digo? Ella es mi guardiana, deja esos pensamientos de lado. Ella seguía desprendiendo su ki mientras cerraba sus ojos juntó sus manos como si estuviese rezando y empezó a recitar un idioma raro, imaginó que es el idioma de los dioses. Esta dejó de desprender energía y sus largos cabellos taparon su espalda descubierta.

– Zac, verifica nuevamente la habilidad de teletransportación. – Ordena. Siento que descubrió algo y no me quiere decir...

Le hice caso y empecé a buscar el ki de Goku en la tierra, le indiqué que me diera la mano y esta lo hizo, nos marchamos, pero estábamos en el cielo y de pronto terminamos cayendo entre los árboles de la zona. Así enredándonos en las lianas que había entre los árboles. Estábamos atados juntos mientras colgamos de cabeza y estábamos cara a cara, ella me dio una cara de pocos amigos y solo reí nervioso. Ella rodó los ojos y volvió a su forma pequeña para dejarme caer al suelo, cuando estuvo cerca del suelo volvió a la forma adulta.

Ahora esta es mi nueva vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora