ONA BATLLE II

2.2K 103 12
                                    


N/A: Esta es la segunda parte del One Shot de Ona, ¿os gustaría que hiciera una tercera y última parte? Decirme lo que pensáis en comentarios, os leo. Besoss!!

Mireia contesta mi mensaje diciendo que podemos hablar mañana después del entreno, lo que hace que me pase toda la noche dando vueltas en la cama sin poder dormir. Cuando suena el despertador lo primero que hago es ir a la cocina y prepararme un café bien cargado para afrontar el día.

Llego al entreno un poco antes de lo habitual, me gustaría hablar con el entrenador antes de que empezase la jornada de hoy. Así que, cuando estoy ya cambiada voy hacia su despacho y golpeo mis nudillos contra la puerta.

- Adelante- dicen desde el otro lado.

Abro la puerta y el míster me pide que me siente frente a él.

- Pues tu dirás Ona.

- Quería pedirte disculpas por mi comportamiento de ayer, estuve mal, me dejé llevar por las emociones y no pensé en nada más. Yo no soy así, lo sabes, y te prometo que no volverá a pasar.

- ¿Puedo preguntar qué te pasó ayer? ¿Tiene algo que ver con Mireia? Tenía entendido que os llevabais bien cuando jugabais juntas.

- Mireia y yo tenemos un pasado, pero no va a volver a interferir en la dinámica del equipo, lo prometo.

- Confío en ti Ona, pero si tienes o tenéis algún problema no dudes en acudir a mí ¿vale?

- Vale, míster.

Salgo de su despacho más tranquila después de haberme disculpado, y por suerte el día de hoy no es muy intenso, tenemos una pequeña sesión de gimnasio y luego dedicamos el resto de la jornada a grabar contenido para las redes del club y hacernos las fotos oficiales de la temporada con las nuevas equipaciones y demás.

De vuelta en el vestuario todas conversamos entre todas, como solemos hacer siempre, pero noto que Mireia casi no participa, y es que, si las cosas no han cambiado, el inglés se le daba fatal. Ella nos mira a todas, intentando seguir la conversación, asintiendo para que parezca que participa pero en verdad está más perdida que un pulpo en un garaje. Algo dentro de mí me incita a acercarme a ella y hacerle de traductora, pero tampoco quiero que se sienta incómoda, así que decido no intervenir.

Salgo hacia el aparcamiento cuando ya estoy cambiada y me apoyo en mi coche a esperar a la catalana, que no tarda en aparecer a mi lado.

- Hola- dice cuando se coloca frente a mí regalándome una pequeña sonrisa.

- Hola, ¿has venido en coche? – pregunto para empezar la conversación.

- No, aún no tengo uno aquí. He venido en Uber.

- Si quieres podemos ir a hablar a mi casa, así nos evitamos el que nos paren fans por la calle- propongo un poco nerviosa.

- Si a ti te parece bien por mi no hay problema.

- Si no me pareciera bien no lo hubiera propuesto ¿no crees? – sueno borde, lo sé, aunque no era mi intención- Anda sube.

Llegamos a mi casa en un silencio bastante incómodo, noto varias veces como Mireia quiere hablar, pero al final termina decantándose por guardar silencio. Yo por otro lado no termino de concentrarme en la carretera, su olor ha invadido mi coche y, aunque quiera negarlo, me gusta.

Cuando entramos a mi apartamento decido romper el silencio.

- ¿Te apetece tomar algo? ¿Café, té, agua, un refresco...?

ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora