🥅CATA COLL🥅

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N/A: Holaaa!!! Esta tarde mientras veía el clásico tranquilamente se me ha ocurrido lo que, según yo, es una ideaza, y aquí os la traigo. Es algo un poco diferente y que a lo mejor no se os había pasado nunca por la cabeza pero espero que os guste y que lo disfrutéis. Por cierto, desde aquí quiero dar las gracias a mi profe particular de futbol jajajaja, que sepáis que sin ella no me habría animado a escribir este One shot. Ahora sí, os dejo con la lectura y, como siempre, nos vemos en comentarios. Besos!!!! 

P.D: Este capítulo no es nada realista futbolísticamente hablando, pero es que me ha hecho mucha gracia la idea y no podía no escribirla. 

Noche de clásico y encima final de la copa de la reina, no se puede pedir más, además este es nuestro último partido antes del parón de selecciones, por lo que en cuanto suene el silbato final podré pasar un par de días a solas con mi chica antes de concentrarnos con la selección.

Al principio no fue fácil lo de estar en una relación a distancia, pero poco a poco hemos ido encontrando la manera de que, los kilómetros que nos separan, no nos afecten demasiado. Siempre buscamos vernos cuando tenemos algún día libre, y por suerte en la selección estamos juntas, eso sí, lo que no pueden faltan son los mensajitos a todas horas y las videollamadas prácticamente diarias.

Hoy no nos hemos podido ver antes del partido, y la verdad es que ha sido raro llegar a Madrid, a la estación, y no encontrarla a ella esperándome con unas flores amarillas como acostumbra a hacer cada vez que vengo.

En el vestuario se puede palpar la emoción, a todas nos hace especial ilusión jugar los clásicos, pero encima el saber que está en juego un título hace que tengamos aún más ganas de revalidar que los clásicos son blaugranas.

Después de la charla prepartido, nos colocamos todas en los túneles, preparadas para saltar al campo, y a mi lado, como en cada clásico que salgo de titular, está mi chica.

- ¿Lista para nuestra goleada? – la pico con mi típica sonrisa traviesa que se que la vuelve loca.

- En tus sueños- me responde por lo bajo, para que sus compañeras no la escuchen, mientras se coloca los guantes.

Se podría decir que su equipo no está muy conforme con que estemos saliendo juntas, tonterías suyas, por supuesto, pero al principio de nuestra relación si que nos supuso un pequeño problemilla, ya que Misa no quería defraudar a su equipo. Menos mal, que al final se dio cuenta de que ella va primero que todo, su bien estar es superior al equipo, al futbol y a mí.

Saltamos al campo con los niños, ponen nuestros himnos y luego no saludamos todas antes de que el juego empiece.

- Buena suerte canaria- digo cuando le doy la mano a mi chica.

- Cuida de tu portería mallorquina- me responde antes de correr a su posición mientras que yo hago lo mismo pero de espalda, sin dejar de mirarla.

Sonrío cuando la arbitra pita el inicio del partido, aunque poco a poco mi sonrisa se va desvaneciendo. Si bien las del conjunto blanco no consiguen llegar a mi portería, mi equipo, que si que se anima a tirar a la portería de mi chica, no consigue que el balón toque la red rival. Tanto es así que nos vamos al descanso con el marcador a cero para los dos equipos, ¿qué nos está pasando hoy?

El segundo tiempo llega y, a pesar de la nefasta primera parte, ninguno de los dos entrenadores hace ningún cambio. La siguiente media hora es una copia de la primera parte, ninguno de los dos equipos está encontrando la oportunidad para romper el marcador, todas estamos algo cansadas y eso, sumado a la frustración, empieza a evidenciar algunos errores en nuestras acciones. Y es que, sin darme cuenta, apenas cinco minutos antes del minuto noventa, Athenea se las apaña para hacer que el balón pase por encima de mi cabeza haciendo que la red a mi espalda vibre después de que el esférico impacte contra ella.

ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora