ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO

🚨ONA BATLLE🚨

N/A: Buenas, buenas!!! Aquí os dejo otro One Shot, esta vez de nuestra querida Ona, espero que os guste y que le deis mucho amor. Por cierto, hoy no me va a dar tiempo a actualizar "Hacia la victoria" tal y como prometí, pero pienso compensároslo y mañana os subiré varios capítulos seguidos para que podáis disfrutar más y mejor. Como siempre os leo en comentarios y os mando, muchos besos!!!

- ¿De verdad tengo que ir con guardaespaldas? – pregunto atónita al responsable del club, que está sentado frente a mí.

- Ona es por tu bien, los mensajes que has estado recibiendo no son una broma- me recuerda Laporta.

En ese momento llaman a la puerta, y Joan se levanta para recibir a quien quiera que esté fuera del despacho.

Cuando la puerta se abre, una chica algo mayor que yo aparece en mi campo de visión. Por unos segundos me quedo anonadada mirándola, su presencia inunda toda la instancia, es imponente, con esa melena rubia recogida en una coleta y esa mirada intensa que sería capaz de doblegar a cualquiera que se le cruce en el camino.

Viste unos baqueros pitillo, botas de estilo militar, y un jersey de lana azul que resalta el color de sus ojos.

Después de una breve conversación con Laporta, ambos se dirigen hacia mí, y la chica misteriosa se sienta a mi lado, mientras que el presidente vuelve a su asiento.

- Ona, te presento a Miriam, ella va a ser la encargada de tu seguridad.

- Sigo pensando que esto es innecesario- digo entre dientes.

- ¿Por qué no le enseñas las instalaciones del club para que las conozco y así de paso os conocéis vosotras? – sugiere Laporta, y por la mirada que me echa sé que no me puedo negar.

Salgo del despacho con la rubia siguiéndome los pasos y tengo que tomar un par de respiraciones para calmarme y no pagar con ella mi enfado. Obviamente que los mensajes que he estado recibiendo me tienen en vilo, sino no lo hubiera puesto en conocimiento del club, pero esto me parece excesivo.

- Oye mira- dice Miriam después de unos minutos, justo cuando estamos llegando a los campos- Sé que no estás contenta con esta situación, pero yo solo estoy aquí para hacer mi trabajo, y me sería mucho más fácil si y tu y yo nos llevamos bien.

- Lo siento- son las primeras palabras que le dirijo- Pero es que esta situación me tiene un poco alterada, me guste más o me guste menos soy un personaje público, y eso trae consigo muchas cosas buenas pero también alguna que otra no tan buena, como los mensajes que he estado recibiendo. Pero no creo que sea como para que me pongan una guardaespaldas a tiempo completo.

- Ona, hay alguien por ahí obsesionado contigo que no deja de amenazarte, y lo que más me preocupa es que sabe exactamente por donde te mueves, te ha sacado fotos en tu día a día comprando en el súper, tomándote un café, saliendo con tus amigas... Esto no es una broma. Por eso estoy aquí, soy policía, y aunque oficialmente este contratada como tu guardaespaldas, en verdad lo que queremos es detener a la persona que te envía esos mensajes.

En ese momento se me viene todo encima, y no puedo retener las lágrimas que empiezan a caer libremente por mi cara. Escuchar de su boca la realidad ha hecho que de verdad lo registre como tal, hasta ahora era como si fuera una espectadora de esa historia, no la protagonista.

- Está bien, déjalo salir todo- dice acariciando mi brazo mostrándome su apoyo- Ven, sentémonos aquí- dice señalando el banquillo.

- Es que todo esto es demasiado, no puedo controlarlo y eso me estresa. Yo solo quiero jugar al futbol. Y encima ahora tengo que ir con niñera a cuestas, no te ofendas, pero es que me siento como si fuera una niña pequeña.