N/A: Quiero dejar constancia de que este One Shot le escribí antes de que Inglaterra quedara fuera de los Juegos Olímpicos. Dicho esto, espero que lo disfrutéis tanto como he disfrutado yo escribiéndolo, como siempre os leo en comentarios, siento que sea tan corto, prometo que el próximo será mas largo. Besos!!!!!
El partido contra países bajos acaba de terminar, y yo no puedo sentirme peor, siento que he defraudado a todo el mundo: a mis compañeras, a Sarina, a la afición... A todos. Sé que hemos ganado, pero todo ha sido gracias al resto del equipo, no a mí. Los dos primeros goles que me marcaron eran perfectamente salvables, cualquiera las hubiera parado, pero sin embargo yo no lo hice.
Cuando la arbitra señala el final del partido no puedo evitar ponerme a llorar, psicológicamente me ha destrozado este partido, y por muchos ánimos o palabras bonitas que me digan mis compañeras o el staff, nadie va a quitarme de la cabeza que si el resto del equipo ha tenido que dar el doscientos por cien es porque yo no he dado mi cien por cien, he cometido errores de novata que no son aceptables al nivel en el que jugamos.
Al volver al vestuario no hablo con nadie, no siento que merezca las compañeras que tengo en este momento, así que prefiero quedarme callada y aislada de las demás antes de seguir decepcionando a todo el mundo. Salga la primera del vestuario y como puedo huyo de las cámaras y los reporteros de camino al autobús que nos llevará de vuelta a St. George Park.
Sé de sobra que a mis compañeras todavía les queda un rato en el vestuario, por eso me sorprendo cuando siento que alguien se sube al autobús donde hace escasos minutos me he subido yo.
- Ey- dice una voz que conozco muy bien mientras se sienta en el asiento que quedaba libre a mi lado.
Al ver que no respondo, y que sigo absorta mirando por la ventanilla, no dice nada más, simplemente toma una de mis manos entre la suya entrelazando nuestros dedos, demostrándome que está ahí para mí cuando me sienta lista.
Después de unos cuantos minutos, rompo a llorar de nuevo, al igual que me pasó según la arbitra pitó el final del partido. Las emociones vuelve a sobrepasarme pero, esta vez, me giro quedando de frente a la mujer que más quiero en este mundo, quien, al contrario de lo que pensaba, no me mira con lástima.
- Déjalo salir todo cariño- dice cuando me abrazo a su cuerpo llorando como una madalena- Estoy aquí- susurra contra mi pelo antes de dejar un beso en mi cabeza.
- Ha sido todo culpa mía- confieso entre sollozos- He perjudicado a mis compañeras y...
- Ey, cielo, escúchame bien- dice tomando mi cara entre sus manos- tú no has perjudicado a nadie, no puedes ponerte ese peso a los hombros cuando en el campo sois once jugadoras.
- Sí pero quien tenía que evitar que ese balón tocara la red era yo, y no lo conseguí.
- Todas tenemos días malos, es normal, pero no tenemos que machacarnos por ello. Te lo digo ahora y te lo repetiré las veces que hagan falta, tú no tienes la culpa de lo que ha pasado hoy.
- Seguro que las demás me han odiado durante la mayor parte del partido- digo con voz de niña pequeña.
- Por favor, no digas tonterías, nadie te odia ni te ha odiado, y por si te interesa todas estaban muy preocupadas por ti en el vestuario.
- ¿En serio?
- Pues claro boba, además, ¿por qué no te quedas con lo bueno de hoy? Habéis conseguido remontar, habéis ganado el partido, todas, como el gran equipo que sois.
- Muchas gracias, amor- digo aceptando el pañuelo que me tiende para que me seque las lágrimas.
En ese momento le llega un mensaje al móvil.
- Oye Cariño, me tengo que ir para grabar la subida del equipo al autobús- me dice abrazándome más fuerte durante un par de minutos- Por cierto, una cosa más- me dice tan seria que me asusta lo que me pueda decir- Te quiero mucho.
- Te quiero, always- le contesto antes de acercarme más a ella para robarle un beso.
Cuando mis compañeras suben todas tienen algún gesto conmigo, y ahora, después de la pequeña charla con mi novia, estoy más receptiva que hace un rato. Llegamos a St. George Park y cada una nos vamos por un lado, aunque primero si que tenemos una charla motivacional de parte de Sarina, que en cierto modo consigue terminar de liberarme de la presión que yo misma me había autoimpuesto.
Según llego a la habitación que comparto con Esme Morgan me meto en la ducha, necesito terminar de aliviar la tensión de mi cuerpo. Justo cuando salgo, nada más colocarme la toalla, llaman a la puerta. En vista de que mi compañera no está, salgo del baño a abrir la puerta para encontrarme con mi chica, a quien no dudo en abrazar según la dejo pasar.
- Le he pedido el favor a Esme de si nos dejaba la habitación para nosotras y ha accedido, así que si tú quieres me tienes para ti toda la noche.
- Pues claro que te quiero aquí- confieso aún abrazada a ella.
- ¿Te has vuelto a duchar? – pregunta cayendo en cuenta de que voy con la toalla puesta.
- Sí, necesitaba eliminar la tensión acumulada.
- ¿Quieres un masaje? – pregunta sabiendo que sus masajes son mi debilidad.
- Si me lo preguntas así no puedo decir que no- digo con voz de niña pequeña.
Mientras ella se aposenta en la habitación yo vuelvo al baño para cambiarme y salgo solo con unas braguitas, que era lo único que me había llevado al baño antes de ducharme. Mi chica no deja de mirarme de forma coqueta, así que no puedo evitar hacer un comentario.
- Si quieres te doy una foto que dura más- digo mientras me tumbo boca abajo en la cama.
- Parece que alguien está de mejor humor.
Siento como se coloca a horcajadas sobre mi trasero, para, segundos después, sentir sus manos comenzar a moverse con sutileza por toda mi espalda. La suave presión de sus dedos consigue que mi cuerpo se libere de absolutamente todo, por primera vez desde hace unas horas consigo dejar la mente totalmente en blanco, solo me preocupo de seguir disfrutando de las caricias de mi novia, de los besos fugaces que va dejando por mi cuello bajando por toda mi columna.
Después de un buen rato, y cuando el masaje ya ha surtido el efecto deseado, me pongo algo cómodo y le presto también algo de ropa a mi chica para que no tenga que estar con el chándal del equipo. Cuando empezamos a sentir cosas la una por la otra nos daba miedo lo que pudieran pensar desde la federación, no nos parecía muy profesional que una jugadora y la encargada de las redes del equipo estuvieran involucradas de forma romántica. De hecho, intentamos poner todas las barreras que estaban a nuestro alcance para que no pasará, pero al final nos dimos cuenta de que así solo nos estábamos haciendo daño, nos merecíamos poder ser felices como cualquier otra persona, así que después de mucho pensar decidimos darnos una oportunidad. Al principio nuestro noviazgo era clandestino, no queríamos decírselo a todo el mundo y luego darnos cuenta de que no funcionábamos. Pero en cuanto vimos que lo nuestro parecía ir viento en popa nos vimos en la obligación moral de hablar con la federación, desde donde nos dijeron que mientras que no afectase a nuestro trabajo no existía problema alguno, pero eso sí, debíamos ser discretas, sobre todo en público.
- Oye- dice mientras se mete conmigo bajo las sábanas- ¿te apetece hacer maratón de pelis de Harry Potter?
La miro como diciendo: ¿en serio? ¿otra vez?
- Venga cariño, no me mires así, ya es diciembre, tenemos que inaugurar la temporada de Harry Potter- dice abrazándose a mí de costado, dejando dulces besos detrás de mi oreja y por mi cuello.
- Oye eso no se vale- digo con voz de niña pequeña por no se cuanta vez en lo que va de tarde- es trampa, si me das besitos me desconcentras y te digo que sí a todo, amor.
- Esa era la idea cariño.
- Eres un poco manipuladora tu ¿no?
- Solo un poco, pero así me quieres.
- Eso no lo puedo negar. Te quiero.
- Yo más cariño- me dice antes de juntar nuestros labios en un beso lento que me llena de paz.
![](https://img.wattpad.com/cover/354041295-288-k109431.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO
FanfictionEste libro se compondrá de pequeñas historias protagonizadas por diferentes futbolistas. Sentiros libres de dejarme en comentarios de quienes queréis que escriba y poco a poco iré concediendo todos vuestros deseos. Espero que lo disfrutéis.