ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO

BRUNA VILAMALA

Normalmente no tengo mucho tiempo para ir a la facultad, debido a los entrenamientos, los partidos y los viajes prácticamente no voy a ninguna clase, pero eso no me impide estar sacando la carrera de psicología, aunque eso sí, a mi ritmo.

Por suerte, una de mis compañeras al enterarse de mi situación, se ofreció a ir pasándome los apunte y a ayudarme en lo que fuera necesario. Al principio pensé que solo lo haría por sacar algo a cambio, y me mostré bastante reticente a su propuesta, pero luego me di cuenta de que lo hacía de forma desinteresada, y es que Sara es una de las personas más genuinas y altruistas que conozco. Ahora estamos en tercero de carrera, y si no hubiera sido por su ayuda y por la de horas libres que he empleado en estudiar, aunque fuera en el autobús o en el avión, no habría sacado adelante la carrera.

Sara se ha convertido en una persona muy importante para mí, aunque no la veo como una amiga, Jana me dice que estoy coladita por ella, y aunque he intentado negar lo que me decía mi mejor amiga, me he dado cuenta con el tiempo de que puede que tenga razón. Cuando me llega un mensaje de Sara mi corazón se acelera y cuando pasamos tiempo juntas es como si el reloj se detuviera. Y eso solo me pasa cuando estoy en el campo jugando un partido.

Esta mañana justo debía ir a la universidad porque tenía un examen, y por suerte mi entreno era por la tarde, por lo que no interfería para nada en mi rutina. Cuando salimos del examen Sara me dice de ir a tomar algo, para celebrar que era el último del curso, y terminamos en un bar bastante tranquilo que hay cerca de la ciudad deportiva.

- Oye, te quería preguntar una cosa- dice mientras picamos algo, porque sí, hemos decido comer aquí para poder pasar todo el tiempo posible juntas antes de mi entreno.

- Dime, soy toda oídos.

- A ver, igual no te apetece, o no quieres, pero este fin de semana tengo una exhibición de patinaje, y me preguntaba si tal vez querrías venir.

- Claro que me apetece Sara, si ya sabes que soy tu fan número uno- digo haciéndonos reír a ambas, ya que es una coña que tenemos desde que nos conocimos.

- No, yo soy tu fan número uno, que no todos los días tiene una la oportunidad de comer con una ganadora de champions, además por partida doble.

- Podrías si tu quieres- digo casi susurrando, estoy segura de que Sara ni siquiera lo ha oído.

- ¿Qué has dicho?

- ¿Qué cuando es exactamente?

- El sábado por la tarde, sé que por la mañana tienes partido, y no pasa nada si me dices que no de verdad, entiendo que quieras descansar.

- Allí estaré- digo convencida mirándola a los ojos para que vea que voy en serio.

Cuando terminamos de comer convenzo a Sara de que se quede a ver el entrenamiento, y vamos dando un paseo hasta la ciudad deportiva. Al llegar la indico dónde puede sentarse mientras que yo me voy al vestuario a ponerme la ropa de entrenar. Algunas de mis compañeras ya estaban preparándose en el vestuario, entre ellas Jana, que en cuanto me ve se acerca a mí.

- ¡Bruni! ¿Qué tal tu examen? Cuando me desperté esta mañana ya te habías ido y no pude desearte suerte.

- Yo creo que bastante bien, no era tan complicado como pensaba.

- ¿Y qué tal con Sara? Porque supongo que hayáis estado juntas ¿no?

- Sí, de echo está sentada en el banquillo, después del examen comimos juntas y de alguna manera la he convencido para que se quedase a ver el entreno.