ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO

🫣MAPI LEÓN III🫣

N/A: Buenas!!! Aquí os traigo el otro One Shot por el que votasteis en Instagram, (si no me seguís os estáis perdiendo un montón de cositas jijiji) es la tercera parte de la historia entre Mapi y Alba, y como hace mucho que publiqué las otras partes, os recomendaría releerooslas para que volváis a conectar con la historia. Dicho esto, espero que la disfrutéis y que le deis mucho amor. Os veo en los comentarios, besos!!!

P.D. Me he dado cuenta de un pequeño error, y es que he basado la historia en la temporada 17/18, y me acabo de dar cuenta de que Jenni no estaba en Barcelona en esa temporada, pero vamos a hacer como que sí en esta historia.

Hoy es la fiesta de Alexia, su cumple fue ya hace unos días pero con nuestro calendario de partidos no lo ha podido celebrar antes. La catalana había reservado una discoteca del centro para hacer su fiesta, y aprovechando que teníamos dos días de descanso las del equipo, había contratado barra libre durante un par de horas, por lo que la noche promete. 

Esta mañana estuve con Alba comprando las cosas de ultima hora para mi outfit, y, aunque la he insistido hasta la saciedad para que me enseñase el suyo, se ha negado en rotundo, quiere que sea una sorpresa y yo estoy que me muero de la curiosidad. 

Paños, Mel, Torre, Leila, Vicky, Patri, Aitana, Mariona y yo hemos quedado en la casa de Vicky para prepararnos todas juntas y luego ya irnos directas a la fiesta, así que a media tarde, Torre pasa a por mí para reunirnos con las demás.

Entre todas nos montamos nuestra propia fiesta mientras nos arreglamos, escuchando música y riéndonos de las tonterías que vamos diciendo. 

- ¿Por qué estás tan pendiente del móvil? - me pregunta Leila curiosa.

- ¿Qué dices Melli? - digo dándole un pequeño empujoncito de broma.

- Pues que estás mirando el móvil cada dos por tres, como si estuvieras esperando algo o....

- ¿O...? - cuestiono sin saber por donde va mie mejor amiga. 

- O estás hablando con una nueva conquista- determina muy segura de sí misma. 

- Leila, cariño, en los últimos meses ¿con cuantas chicas me has visto ligar?

La morena se queda pensativa durante unos segundos antes de responder, supongo que intentando recordar todas las veces que hemos salido en los últimos meses. 

- Con ninguna- responde sorprendida.

- Pues eso- digo acercándome al espejo para terminar de plancharme el pelo. 

- ¡Tú estás saliendo con alguien!

- Shhh, no grites- le riño para que baje la voz.

- Ahh, entonces es verdad.

- ¿Quién está saliendo con alguien? - pregunta Patri entrando en la habitación en la que estábamos nosotras dos. 

- Mapi, aunque no suelta prenda- dice Leila sentándose en la cama. 

- Vaya, ¿alguien ha conseguido domar a leona? - comenta sorprendida Patri. 

En ese momento, mi teléfono, que estaba al lado de Patri, se ilumina con una nueva notificación.  Mi compañera mira la pantalla, como es habitual que hagamos entre nosotras, y acto seguido abre la boca de par en par. 

- ¿Estás saliendo con Alba?

- ¿Alba? ¿Qué Alba? ¿La hermana de Alexia? - pregunta perdida Leila. 

- Shhh, ¿queréis bajar la voz? A este paso se va a enterar toda la casa.

Mientras nos terminamos de arreglar les cuento a las chicas toda mi historia con Alba, y les pido por favor que nos guarden el secreto, no quiero que Alexia se acabe enterando por terceras personas y me odie de por vida. 

Al final, por increíble que parezca, conseguimos salir a la hora prevista de la casa y llegamos a la fiesta cinco minutos antes de la hora prevista. La discoteca poco a poco se iba llenando y, para cuando Alexia llega junto con su madre, su mejor amiga de toda la vida, y Alba, todos la recibimos entre vítores y aplausos. 

Cuando mis ojos caen sobre la pequeña de las Putellas, me es inevitable abrir la boca de par en par. 

- Vas a hacer un charco de babas- me dice Leila cerrándome ella misma la boca con su mano- y luego nos dices a Patri y a mí que seamos discretas, ¿tú te has visto? Más obvia no puedes ser Melli. 

Alba lleva un mini vestido, pegado al cuerpo, negro, lleno de lentejuelas, que junto con los tacones de aguja que lleva, le hacen un cuerpazo y unas piernas de infarto. Lleva el pelo recogido en una coleta alta, y sus preciosos ojos en los que suelo perderme, están maquillados con unas sombras ahumadas también negras. 

En seguida todas tenemos una copa en la mano mientras lo damos todo en la pista de baile, pero ni el alcohol logra que aparte la vista de Alba, es como si tuviéramos un imán. Cada vez que la miro me encuentro sus ojos fijos en mí. 

En un preciso momento de la noche, después de la tarta y cuando llevábamos ya unas cuantas copas encima, Alba me hace un gesto con la cabeza señalándome el pasillo hacia los baños, así que me disculpo con mis compañeras diciéndolas que voy al servicio y sigo a la menor de las Putellas hacia el oscuro pasillo. 

Alexia hace un buen rato que parece haber desaparecido en combate, igual que Jenni, por lo que no estoy tan reticente cuando, dentro del baño, Alba tira de las solapas de mi camisa para acercarme a ella y estampar sus labios contra los míos. 

Automáticamente, mis manos bajan por su espalda, pegándola más a mí, hasta que llego a su culo, el cual me vuelve loca, y me entretengo amasando mientras nuestras lenguas luchan por el poder. 

- Joder Mapi, no sabes lo que me pone que me toques así- dice casi sin respiración cuando nos separamos por falta de aire.

En ese momento, la poca cordura que suelo tener me abandona por completo y, siguiendo un impulso, tomo a Alba de la parte trasera de sus muslos para subirla al lavamanos, mientras que mis labios deberán su boca como si la vida se me fuera. Ella enrolla sus brazos en mi cuello y no deja de soltar pequeños gemidos mientras que mis manos ascienden por el lateral de sus piernas, colándose bajo la tela de su vestido, enganchando mis dedos, traviesos, en el elástico de su tanga para deslizarla hasta sus tobillos y luego guardarla en el bolsillo de mi pantalón. 

- ¿Tan mojada solo con un par de besos? - pregunto provocándola mientras empiezo a bajar los besos por su cuello y su escote. 

- Mapi... por favor... te necesito- dice Alba entre gemidos. 

En ese momento escuchamos como es pestillo de uno de los cubículos se abre, e instintivamente, me giro entre las piernas de Alba para intentar ocultarla detrás de mi cuerpo y que nadie la vea en este estado. 

Lo primero que veo es una melena rubia, de espaldas, que conozco a la perfección, seguida de Jenni. Ambas están despeinadas y muy juntitas mientras se ríen y se roban besos por aquí y por allá. 

Alexia se gira entre los brazos de Jenni, que están aferrados a su cintura, y en cuanto levanta la vista, nos encuentra a Alba y a mí, casi igual de despeinadas que ellas y más rojas que las franjas de nuestra equipación.

- ¿Alba? - pregunta mi compañera asomándose por un lado de mi cuerpo para descubrir quien se oculta tras de mí. 

Mi chica se asoma por encima de mi hombro para enfrentarse a la mirada desconcertada de su hermana. 

- Hola tata- dice como quien no quiere la cosa.