🏍️MAPI LEÓN II🏍️

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N/A: Buenas, buenas!!! Prepararos porque la temperatura va a subir bastante en los siguientes minutos, así que cuidado si leéis esto en público porque a lo mejor se os suben los colores jajaja. Espero que le deis mucho amor y nos vemos en comentarios, besos!!!

Me acaloro solo con leer el mensaje de Noa, y me apresuro a mirar de un lado a otro esperando que nadie se haya dado cuenta de mi reacción. Cuando me aseguro de que no es así pido la cuenta al camarero, recojo mis cosas y salgo del restaurante deseando llegar a casa lo antes posible. La sensación de humedad entre mis piernas crece con cada paso que doy, y solo pienso en llegar a mi casa y devolverle la jugada a la mecánica, por lo que en cuanto pongo un pie en mi hogar, me dirijo a mi habitación para dejar el bolso y demás, pero luego me dirijo con el móvil al baño.

Me quito todas las prendas de ropa que llevaba encima quedándome solo en tanga, y me coloco estratégicamente de espaldas al espejo para sacarme una foto, un tanto sugerente diría yo, aunque no es que sea muy buena en esto, más bien es la primera vez que lo hago. Abro el chat de Noa, y selecciono la foto que acabo e sacarme para enviársela, pero entonces me doy cuenta de que no puedo enviársela así sin más, necesito escribir un mensaje, como hizo ella. Pero no tengo ni idea de que poner.

Así que me siento en el canto de la bañera a pensar, madre mía, ¿pero para que me pongo yo a hacer estás cosas? Si es las palabras no son mi fuerte. Después de un buen rato, creo que he dado con el mensaje ideal.

Parece que hace calor ¿no? Tendré que meterme en la ducha.

Por dentro estoy muerta de nervios, incluso me replanteo si ha sido buena idea esto de dejarme llevar y mandarle la foto, pero en cuanto veo su contestación se disipan todos mis miedos.

Anda que invitas eh

No sé de donde saco la valentía para escribir el siguiente mensaje, pero justo después de enviarlo bloqueo el móvil por miedo a su contestación.

En media hora en mi casa.

No me puedo creer que le haya mandado ese mensaje con la dirección de mi casa, no sé que tiene esta chica pero m ha vuelto loca. Para no pensarlo mucho me meto en la ducha, necesito relajarme, si Noa decide venir no quiero que me vea toda tensa y que e piense cosas que no son.
Me demoro más de la cuenta en la ducha, disfrutando de la sensación del agua caliente recorriendo mi cuerpo, y justo cuando estoy envolviendo mi cuerpo en la toalla llaman al timbre. Descalza y con el cuerpo todavía cubierto de agua, voy hacia la puerta, no me ha dado tiempo ni de mirar el móvil para ver si la mecánica me ha contestado, así que cuando abro la puerta y me la encuentro de pie frente a mi me quedo un poco paralizada.

- Vaya, si llego a saber que me recibirías así hubiera venido antes- dice con tono juguetón.

Me pongo colorada sin poder evitarlo, y es que a parte de sus palabras, no me pasa desapercibido el repaso que me pega, aunque he de reconocer que la toalla que llevo puesta tapa lo justo y necesario.

- Pero no te quedes ahí, pasa, pasa- digo haciéndome a un lado.

Según entra, su perfume empiece a invadir mi casa, haciendo que la desee más si eso es posible. Joder, su ropa no me pone nada fácil el que mis hormonas se tranquilicen un poco, los pantalones de cuero negros que lleva le hacen un culo de infarto.

- Estoy segura de que te gustaría más sin nada- dice cuando me pilla mirándola el culo.

En ese momento, avergonzada, levanto mi vista y me doy cuenta que, colgado de su codo, lleva un casco de moto.

- ¿Tienes moto? - pregunto aunque la respuesta sea obvia.
- Si, tengo una Yamaha Virago 1100 roja, no creo que sepas cuál es- dice restándole importancia a sus palabras.
- ¿Qué dices? Por supuesto que se cuál es, me flipan las motos, de echo tengo carnet de moto, se llevarlas todas, lo que pasa es que mi contrato me prohíbe ir en moto, es un riesgo potencial y no me puedo exponer a tener un accidente y todo lo que conlleva.
- Ósea, que tu contrato te obliga a ser una aburrida ¿o no?
- Pues sí, pero también meda muchas cosas, el fútbol es mi vida- confieso apretando la toalla contra mi, por miedo de que se me escurra.
Noa no pasa por alto mi movimiento, y sus ojos vuelven a recorrer mi cuerpo sin vergüenza alguna.
- ¿Ves algo que te guste? - pregunto con chulería, consciente del efecto que tengo sobre ella.
- Sí, tú- contesta acercándose a mí, dejando el casco, que llevaba en el codo, sobre el sofá.
Mi respiración se acelera por su cercanía y ella lo nota, su sonrisa traviesa la delata, pero a este juego sabemos jugar las dos. Cuando Noa está a escasos centímetros de mí, procede a desatarse su cazadora de cuero, que como buena motera lleva, quedándose solo en una camiseta de sisa blanca. Esta chica tiene algo con las camisetas blancas, pero no voy a ser yo la que se queje, lo cierto es que la quedan genial, hacen que resalte la piel morena de sus brazos.

Noa coloca sus manos en mi cintura, como pidiendo permiso, y al ver que no me aparto, acerca su rostro al mío, y empieza a repartir besos por mis mejillas, luego por mi mandíbula y seguido baja con besos húmedos hasta mi cuello. Mi corazón late desbocado, es como si la mujer que tengo frente a mí hubiera pulsado alguna especie de botón que altera todas y cada las células de mi organismo. Pero aunque se crea que tiene el control, está muy equivocada, en cuestión de un segundo, y luchando contra mis propios instintos, me separo de ella, me doy la vuelta y, estando de espaldas a ella, dejo caer la toalla que cubría mi cuerpo, quedando totalmente desnuda.

Noa se ha quedado estática, casi ni pestañea mientras yo camino seductoramente hasta la puerta de mi habitación, y, en vista de que no ha seguido mis pasos, cuando estoy bajo el marco de la puerta, me apoyo en este.

- ¿Vas a venir o empiezo sola?


N/A: Holis!! Otra vez que os dejo con las ganas, si es que no tengo perdón jiji, espero que os haya gustado y que estéis preparadas para la tercera parte, porque esta si que se viene calentita. Besos!!!!!

ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora