ONE SHOTS- FUTBOL FEMENINO

🏟️LUCY BRONZE🏟️

N/A: BUENAS!!! PARA CELEBRAR QUE SOMOS CAMPEONAS DE EUROPA OS VENGO CON ESTE ONE SHOT!!! Sé que las cosas no pasaron tal como las cuento, pero para la historia que tenía que cambiarlas ligeramente, ¿os gustaría que hiciera segunda parte? Nos vemos en comentarios, besos!!!

- Ey, ¿qué haces? – me pregunta Ona mientras se tumba en la cama junto a mí.

Estamos en Bilbao, mañana es la final de la champions contra el Lyon, club donde jugué tres temporadas y donde dejé algún que otro asunto sin resolver que parece estar volviendo a mi en los últimos días.

Y es que, aunque no se lo he dicho a Ona, ni a nadie en verdad, llevo toda la semana recibiendo amenazas de una de mis excompañeras del Lyon. Ella y yo tuvimos una historia cuando estaba en Francia, pero en cuanto me di cuenta de que no era como decía ser decidí cortar todo de raíz, cosa que no la hizo demasiada gracia. Por suerte, después de dejarla, solo estuve un par de meses más en el equipo, antes de volver a Mánchester, por lo que pensé que todo había quedado olvidado. Pero parece ser que me equivocaba.

- Nada, nada, ¿vamos a dormir? – digo bloqueando el teléfono y dejándolo en la mesita de noche.

- Oye, llevas unos días rarilla, ¿te pasa algo? – me pregunta abrazándose a mi torso, descansando su cabeza en mi pecho.

Menos mal que no me está mirando, porque sino no sería capaz de inventarme una excusa coherente, no quiero preocuparla antes de la final de mañana, cuando todo haya pasado y tengamos la copa con nosotras ya se lo dire.

- Es solo que la final me tiene un poco nerviosa- digo contándole una verdad a medias.

- ¿Por enfrentarte a tu antiguo club no? – cuestiona medio dormida.

- Sí, podría decirse que sí.

Ona cae en los brazos de Morfeo enseguida, y yo, después de darle muchas vueltas a la cabeza, caigo rendida también, mañana es un día importante y tenemos que estar descansadas para poder llevarnos la copa a casa.

El ambiente que se respira por las calles de Bilbao de camino al estadio es impresionante, miles de personas se han movilizado desde todas las partes de España para vernos jugar, y no podemos defraudarlas.

Mientras esperamos en el vestuario, a que nos avisen de que podemos salir, no paro de darle vueltas a la cabeza, menos mal que Ona no sale hoy titular, porque los últimos mensajes que he recibido de mi ex han sido con amenazas directas hacia ella, y la verdad es que la veo capaz de hacer cualquier cosa.

El partido empieza y los dos equipos vamos con todo desde el primer segundo, pero ninguno de los dos está consiguiendo anotar, lo que hace enfadar a las francesas, que al ver que en los quince primeros minutos no han marcado empiezan a ser mucho más físicas y agresivas.

Para cuando llegamos al medio tiempo los marcadores siguen a cero, y nos vamos de vuelta al vestuario con una sensación agridulce, si bien hemos conseguido llegar con la portería a cero, nos hubiera gustado enfrentar la segunda parte con al menos un tanto a favor.

En el vestuario las capitanas, y alguna otra compañera, se encargan de darnos un pequeño discurso motivador, nuestro objetivo es claro y lo vamos a conseguir. Cuando salimos al túnel siento una mirada constantemente sobre mí, y sin girarme se que se trata de mi ex. Intento no hacerla caso, pero en cuanto la veo acercarse a Ona me echo a temblar, la francesa no lo duda y, después de chocarse contra mi chica "accidentalmente", me dedica una mirada que me hiela la sangre.

Sin pensarlo me acerco a Ona, aprovechando que está sola, y la abrazo.

- ¿Pasa algo? – me pregunta confundida por mi gesto.