Destinados a estar juntos (Stuckony)

Todo a su debido tiempo

Después de que Pepper y Fury se fueron, hubo un silencio incómodo entre las dos almas gemelas. Steve esperaba que Tony finalmente le diera una oportunidad, pero al ver cómo Pepper y él actuaban el uno hacia el otro, esa esperanza rápidamente disminuyó una vez más.

~Punto de vista de Steve~

-Tony...-

-Rompimos.- suelta y se gira hacia mí. Suspiro de alivio y le doy una pequeña sonrisa.

-¿Qué significa eso exactamente para nosotros?- Le pregunto vacilante. Realmente quiero que esto funcione, pero primero tiene que darnos una oportunidad real.

Tony toma mi mano ligeramente y comienza a juguetear con mis dedos. -Podemos probar esa cosa del alma gemela si quieres.- responde con indiferencia.

-Quiero hacerlo, pero si no estás listo...- Me detengo sin saber realmente qué decir. Estuvo con Pepper durante seis años. ¿Cómo puedo competir con eso?

-Nunca quise conocer a mi alma gemela.- Sacude la cabeza y agarra mi mano con más fuerza. -Mi padre estaba loco por ti, nunca dejó de hablar de lo grandioso que era el Capitán América. Te buscaba. De hecho, todos los días.-

¿Howard me buscó? Eso es sorprendente ya que no éramos tan cercanos. Le hice algunas mamadas, pero nunca me tocó. No podía... no después de Bucky.

-Lo siento mucho, Tony. Realmente lo siento. No amaba a Howard, él solo era una distracción por perder a Bucky. Solo estuve con él unas pocas veces y nunca dejé que me tocara.- Confieso.

-Lo lamento.- Se muerde el labio inferior y respira profundamente. -No te esperé. Ni siquiera sé con cuántas personas me he acostado.- Él me mira con culpabilidad.

Sonrío y llevo su mano hacia mi pecho, justo encima de mi corazón. -No tienes nada que lamentar. Ojalá te tenga ahora. Eso es lo que me importa. Te pertenezco.- Susurro la última parte, porque ¿y si él no me quiere?

-Quiero probar esto. Sólo dame algo de tiempo para acostumbrarme a las cosas.- dice y se inclina más cerca de mí. Asiento y me inclino ligeramente, dejándolo tomar la iniciativa. Toma mi rostro y cierra los ojos, antes de dejar que sus labios toquen ligeramente los míos.

Luego, se aleja y me sonríe. -Todo a su debido tiempo, Capitán.- Él me guiña un ojo. -Todo a su debido tiempo.-

Editado 28/12/22