Destinados a estar juntos (Stuckony)

Compañeros de cuarto

-Jarvis, reserva cuatro habitaciones en el hotel más cercano.- susurra Tony mientras mira a sus compañeros de equipo. Bruce y Clint están dormidos sobre un Nat que bosteza y Steve sigue durmiendo antes de levantar la cabeza y fingir que nunca sucedió.

-Por supuesto, señor.- responde Jarvis en voz baja.

Cinco minutos más tarde, Tony entra en un Hilton. Él mira y sacude suavemente a su alma gemela para despertarla. -Stevie.- susurra.

-Estoy levantado.- Steve se sienta abruptamente y se estira en su asiento.

Todos bajan lentamente del auto y van a la recepción a buscar sus llaves. -Sólo teníamos 3 habitaciones disponibles, Sr. Stark. ¿Será eso un problema?-

-No, está perfectamente bien, gracias.- Natasha habla, luego le da a Bruce una llave y toma una para ella y Clint. Los tres caminan hacia el ascensor y ella se da vuelta para guiñarle un ojo a Steve.

Tony lentamente mira la llave que queda en el mostrador.

Una llave. Una habitación. Una cama. Dos hombres.

Cuando llegan a la habitación, Steve instantáneamente se acuesta en la cama y se acurruca contra la almohada. -Ya sabes, Cap. Para un tipo que durmió 70 años, creo que ya estarías bastante descansado.-

-Está todo bien.- murmura el rubio en la almohada.

Tony suspira y mira alrededor de la pequeña habitación. No puede dormir en la misma cama que él. Pepper se pondría furiosa. Se acerca y se sienta en la silla del escritorio. Han sucedido tantas cosas en las últimas 48 horas que no ha tenido la oportunidad de procesarlo todo adecuadamente.

Conoció a su alma gemela, el puto Steve Rogers. El hombre con el que creció resentido.

-Si tan solo pudieras verme ahora, papá.- Se ríe de la ironía y mira al soldado dormido. -No eres tan malo como pensaba, Cap.- Se acerca el reloj a la boca y susurra.- ¿J? ¿Qué hago ahora?-

-Debería hablar con la señorita Potts, señor. Estoy seguro de que ella entenderá la situación.-

Suspira y se levanta de la silla. Se acerca a Steve y le quita los zapatos al rubio antes de colocar el edredón sobre él. -Dulces sueños.- Le susurra al oído a su alma gemela.

Luego, se acerca al minibar y toma una pequeña botella de alcohol antes de salir al balcón. Después de terminar la botella, lentamente se queda dormido en la silla del balcón.

Editado 27/12/22