En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26

Propósitos nobles, métodos despreciables.

—Yo sí puedo.

Su otro yo se ve reflejado en este orgulloso adulto.

—No hay forma de convencerte, ¿eh? Eres igual que yo.

Un halago no podía ser.

—No sabes nada sobre cultivo o sobre cómo usar a Zhu Xin, yo te instruiré brevemente, estoy seguro de que el resto lo descubrirás por ti mismo.

Bai WuXiang accede y, dicho y hecho, aprende rápidamente, se toma el tiempo de examinar esta espada, cómo funcionan sus poderes, cuánto debe usar, cómo hacer fluir su energía para usar determinada técnica, todo. Zhu Xin está cargado de cascadas de poder espiritual, así que no debe preocuparse de que se agote. Dando por hecho que lo sabe todo, Bai WuXiang comenta:

—En algo estabas en lo cierto, la mejor decisión que tomaste fue desaparecer de la vida de Xie Lian; aunque también hiciste bien al dominar el tiempo.

—Mocoso engreído, te detesto— espeta el Bai WuXiang enmascarado.

—Ya hiciste suficiente, vete a descansar.

—...Aunque no esté de acuerdo en lo que haces, realmente me gustaría que lograras tu cometido...

—Tú...

Ante sus ojos su otro yo se desvanece hasta desaparecer. A decir verdad, sí siente pena por su muerte, es él después de todo. Alza la vista al infinito cielo gris, piensa que el Xie Lian de su tiempo también debe ser feliz sin él...o eso espera.

Su gesto triste es suplantado por seriedad.

—Iré al principio de todo y...

...

Bai WuXiang viaja al pasado, viajar en el tiempo todavía requiere de poder espiritual propio, así que está agotado, se recuesta contra el tronco de un árbol y descansa. Mientras descansa hace memoria de lo aprendido y no, no se refiere al cultivo. Antes de venir se tomó el tiempo de examinar los sucesos de esta vida.

—Tener el control del tiempo y de esta espada me permite ver lo sucedido durante una vida entera, pero me lo es mostrado desde la perspectiva del Jun Wu de este entonces, la perspectiva de Xie Lian está más allá de mi alcance— suspira cansado, a pesar de ser un espíritu—. No podía ser tan sencillo, supongo...

Cierra los ojos y rememora.

El Jun Wu de este tiempo es un muchacho amable y lleno de sueños, es el único diestro en el cultivo, pero lo que más le gusta es fabricar objetos, moldear barro, pulir roca, huesos y otros materiales, como el recién descubierto hierro, material en el que nadie deposita su confianza. Sus habilidades son impresionantes, tanto en el cultivo como en la fabricación de armas, mezcla ambos talentos y crea maravillas; sin embargo, carga con el peso de ser el nieto del fundador de WuYong y su padre, el antiguo gobernante de WuYong.

"No te comparas con tu abuelo".

"Tu abuelo trajo el progreso, tu padre gobernó con sabiduría, tú no sacaste nada bueno de ambos".

"Tu abuelo era valiente, tú eres un cobarde".

"No le haces justicia a tu padre".

Recibe comentarios como estos a diario y no es para menos, pues lo obligaron a ser gobernante de WuYong después de la pérdida de su padre cuando él tenía siete años.

—Ellos son los que crearon altas expectativas en mí, ahora están decepcionados porque no soy lo que ellos esperaban.

Se encierra en su habitación para seguir fabricando platos, vasijas o pequeñas figuritas para los niños, aunque su obra maestra es un arma que creó a partir del hierro y su cultivo, una espada de acero.