¿Por qué no podemos ser amigos?

11 5 65
                                    

- - -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- - -

Xie Lian cae de imprevisto en la sala.

—San Lang, hola. Pasa rápido, tengo té y compré unas galletas de arroz, ah y hay mermelada de fresa.

El disgusto de Hua Cheng atraviesa sus vendajes y puede sentir lo mismo venir del enmascarado, Xie Lian percibe el disgusto de ambos y no comprende nada.

—San Lang, él es Jun Wu, mi amigo y compañero de clases.

—Se ve que es un viejo— expresa el chico de los vendajes.

Xie Lian no sabe si reír o llorar. Lo que Bai WuXiang sabe es que quiere ahorcar al niño, se conocen apenas un minuto y ya lo detesta. Lo peor es que Xie Lian le dio su verdadero nombre, ¿cómo es que Xie Lian sabe su nombre?

—San Lang, él sólo es cuatro años mayor, igual que tú y yo.

—...Gege es joven, este es un viejo.

—¡San Lang!

—Olvídalo, no puedes enseñarle modales a un asno— dice Bai WuXiang, sin ninguna emoción.

A Xie Lian le da escalofríos su tono, presiente que un asesino bien podría hablar así.

—No sabía que las momias hablaran. Me invitas a tu funeral— se burla Hua Cheng, enojado.

—¡Basta!, no peleen— Xie Lian se interpone en medio—. ¿Qué les parece si comemos las galletas? Leamos Robinson Crusoe, es una novela muy divertida, este tipo de literatura no viene por estos lugares.

Xie Lian habla solo y los otros dos sostienen una guerra interna.

—Supongo que él estuvo ahí cuando la novela fue escrita.

—San Lang, por favor, no sigas— Xie Lian se pone serio.

—Él también me insultó, ¿por qué a él no le dices nada?

Xie Lian mira a Bai WuXiang y, como si lo regañara, habla con los dientes apretados:

—Porque Jun Wu es un adulto y sabe comportarse.

—No uses ese nombre — exige Bai WuXiang con molestia.

—Por favor, no lo compliques y ayúdame— le murmura.

Bai WuXiang no vuelve a hablar y Hua Cheng tampoco. Los tres acaban en el sofá, Xie Lian lee en voz alta, Bai WuXiang no come ni bebe nada, mientras que Hua Cheng pone fin a las galletas con mermelada y bebe té.

—¿No les dije que era fantástica? — expresa Xie Lian.

—...

—...

—¿Les gustaría leer otra cosa?

—...

—...

—¡Ya sé! Mañana es sábado, ¿qué les parece si vamos a los juegos mecánicos?

En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26Donde viven las historias. Descúbrelo ahora