¿Amo y sirviente pueden ser pareja?

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Fu NianSu no fue a buscar al dios, sino a Xie Lian. Él se encontraba aburrido en su alcoba, haciendo nada, excepto sostenerse la quijada. Fu NianSu tocó una campanilla que servía de timbre para pedir permiso antes de entrar a la habitación. Xie Lian no tenía ánimos de contestar, así que salió a atender la visita. El Oficial Celestial no previó esto.

—¿Me permites pasar? — le reverenció.

—Claro— se apresuró a volver y tomó un cojín, lo sacudió con la mano y lo puso para que su invitado se sentara.

Fu NianSu se asustó.

—¡Un rey jamás debería hacer eso! — se sentó y sudó frío antes de preguntar—. ¿Cómo van las cosas entre Su Majestad y usted, Mi Señor?

Xie Lian no podía creer que esta fuera la razón por la que vino, talvez sólo era una formalidad antes de empezar la plática más seria.

—Bien.

Una respuesta tan corta no podía ser una buena señal, Fu NianSu insistió:

—Puede contarme todo.

¿Cómo?, ¿de verdad esta era la razón por la que vino a verlo? Xie Lian mostró cierta desilusión, eso dobló la preocupación de Fu NianSu.

—Me gustaría demostrarle a mi amo mis mejores habilidades, pero nadie está de acuerdo con eso— agregó Xie Lian.

—¿A qué se refiere? — puso un gesto extraño.

—Me gustaría cocinar algo para él, planchar su ropa, sé coser zapatos.

—¡Espere, espere, no siga! — se cubrió la cara con la palma de su mano—. Esas no son tareas para un rey.

Una vez más Xie Lian recibía el mismo comentario, se sintió incomprendido.

—Yo no sé sobre política.

—Pero usted puede aprender. Recuerdo que, cuando Su Alteza le llevó al antiguo palacio, usted pasaba los días leyendo. Todos esos pergaminos y libros están aquí, puede leer los libros sobre política e historia, incluso puede asistir a las reuniones para escuchar cómo se discuten los asuntos del reino.

Xie Lian quedó maravillado ante esta posibilidad.

—Si supiera de política, ¿podría ayudar a mi amo a aligerar su trabajo?

—Eso es correcto. Y por favor, deje de llamarlo amo, se lo ruego.

Xie Lian frunció el entrecejo y desvió la mirada, talvez a partir de mañana debería leerse todos los libros de la biblioteca.

—Ahem, volviendo al tema— insistió Fu NianSu, esta vez temblando de nervios, pues fue más directo—. ¿Ya se quitó el listón azul del brazo?

La interrogante llamó la atención de Xie Lian nuevamente, se descubrió el brazo y trató de quitarse el listón con las uñas. Fu NianSu se escandalizó en sus adentros, la acción del joven rey indicaba su ignorancia.

—No podrá quitarse el listón de esa manera.

—Oh...— Xie Lian bajó los brazos— ¿Cómo me lo quito?

Qué incómodo se sintió Fu NianSu.

—...Se desprende por sí solo cuando...cuando se consuma el matrimonio.

Los ojos de Xie Lian se pusieron redondos como dos lunas llenas.

—Si uno de ustedes hubiese tenido relaciones antes de casarse, el listón jamás se hubiese adherido a su brazo. Por el contrario, si se cometiera una infidelidad teniéndolo puesto, su color cambia a rojo y ambos listones se caerían... ¡En fin!, después de consumado el matrimonio, si ambos listones se juntan, se vuelven uno solo. Algunos padres lo atan en el brazo de sus hijos al nacer, como obsequio de buena suerte; otros piensan que es de mal gusto obsequiar "esos" listones a sus hijos...

En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26Donde viven las historias. Descúbrelo ahora