Ser un fan común y corriente es difícil.

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—¿Te...conformarías quedándote en el auto? — preguntó Jun Wu, muy avergonzado de tener que ofrecer este trato a su esposo, su compañero, su amigo, su confidente.

Xie Lian asintió rápidamente. Mei NianQing entrecerró la vista y cuestionó:

—¿No sabe hablar?

Jun Wu contuvo un suspiro.

—Vámonos de una vez.

Y así lo hicieron. Mei subió en el asiento del conductor y arrancó el auto. Jun Wu escribió un texto en su teléfono y se lo mostró a Xie Lian, Xie Lian lo leyó en su mente.

—"Perdóname. No puedo decir nada aún hasta que termine la plática con mi jefe".

Xie Lian negó con la cabeza y le sonrió. Opuesto a él Jun Wu no pudo sonreír plenamente. Claro, incluso si fuera una esposa y vivieran en un país donde a nadie le interesa con quién se case su artista favorito, no llevaría a Xie Lian a todas partes como un llavero. No, lo que le molestaba era que ni siquiera podía decirle a un simple trabajador que este acompañante suyo era su esposo; que no podía usar su sortija matrimonial a la vista de todos; que debía inventar excusas para justificar la presencia de su amado y él debía ocultarse bajo un disfraz. Xie Lian debería ser el más afectado por esto, pero si ni siquiera Xie Lian se quejaba, él tampoco debería.

Llegaron al edificio y bajaron al estacionamiento subterráneo. Jun Wu solía salir a dar una vuelta, pero no quería dejar a Xie Lian solo, así que prefirió quedarse. A Mei NianQing le pareció extraño y se preguntó quién podría ser este extraño fan número uno. Cuando se acercó la hora de la entrevista tanto Jun Wu como Mei NianQing bajaron, Xie Lian levantó sus pulgares para desearle suerte a su esposo, él hizo el mismo gesto, asegurándole que tendría éxito. Mei NianQing lo esperó y mientras salían del estacionamiento, afuera había una aglomeración de fanáticas. Jun Wu las saludó con la mano, ocasionando los gritos de las fans. Po supuesto a esta entrevista llegaron sus otros dos colegas. Jun Wu los dejó saludar a sus fans y se adelantó. Mientras caminaban por los pasillos, Mei NianQing le dijo a Jun Wu:

 —Hoy no bajaste a dar un paseo.

Jun Wu no contestó.

—Te sugeriría dejar de hacerlo; cuanto más crece tu popularidad, más inaccesible debes ser. Existen fans extremos y no es correcto andar creando revuelo por las calles.

—Ya entendí. No vuelvas a hablar de eso en un sitio donde cualquiera podría oírnos.

En tanto Xie Lian descansaba a lo largo del asiento trasero, jugando algún juego en el teléfono. Al rato se cansó y cerró los ojos, estaba tan aburrido que se durmió...

...Jun Wu lo encontró durmiendo, como a la bella durmiente, quiso despertarlo con un beso, pero se controló y bien que hizo, pues al momento llegó Mei NianQing.

En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26Donde viven las historias. Descúbrelo ahora