El pelirrojo se gana el corazón de Jun Wu.

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Más tarde intentó hacer la cena, pero le quedó tan sosa que prefirió pedir comida a domicilio. Cuando Jun Wu llegó, ya lo esperaba con una cena a la luz de las velas. El actor se llevó una grata sorpresa, su esposo llegó a recibirlo con un abrazo y un beso. Felizmente Jun Wu también lo abrazó y lo besó, terminado el beso en los labios, lo marcó con más besos por toda la cara. Xie Lian rio un tanto por las cosquillas.

—Basta, no me dejas a abrir los ojos.

A Jun Wu le causó gracia su propia travesura. Lo cargó en brazos y Xie Lian se colgó de su cuello. Ya habían creado el hábito del beso de bienvenida y que Jun Wu cargara a Xie Lian hasta su asiento frente a la mesa. Xie Lian se acomodó en su asiento y preguntó:

—¿Cómo te fue?

—Muy bien, la firma de autógrafos fue muy divertida.

Xie Lian se reservó el asombro y el malestar. Jun Wu se divertía con otras personas en público mientras que él debía fingir que no existía. Oh no, otra vez esos pensamientos perjudiciales. ¡Debía sacarlos de su cabeza!

—Qué bueno que te diviertas en tu trabajo, otros no tienen esa suerte.

Jun Wu pensó que lo decía por su experiencia propia. Cuando conoció a Xie Lian acababa de ser despedido de su trabajo de contador; luego trabajó dos años como auxiliar de cocina, haciendo las veces de conserje.

—Sí, soy afortunado— estiró su mano y la hizo descansar sobre la de su amado—. Lo que más me gusta de mi trabajo es que puedo transformar ese esfuerzo y dinero en una vida digna para la persona que amo.

Xie Lian se conmovió, su mente se limpió del veneno que la contaminaba. El ambiente romántico regresó y comieron con los mejores ánimos. Xie Lian prefirió no contarle que hoy fue a su firma de autógrafos.

Se dieron un baño espumoso dentro de la tina, Xie Lian le arrojaba burbujas a Jun Wu y él jugaba a estallarlas con sus dedos.

Se dieron un baño espumoso dentro de la tina, Xie Lian le arrojaba burbujas a Jun Wu y él jugaba a estallarlas con sus dedos

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—¿Mañana irás a trabajar? — preguntó Xie Lian.

—Sí, debo asistir a más clases de canto, y el fin de semana lanzarán la mercancía musical oficial. El elenco del programa debe asistir para promocionarlo.

» Por cierto, traje más copias, por si quieres echarles un vistazo.

—Qué bien, les echaré un vistazo luego.

Y así lo hizo. Cuando terminaron de bañarse, Xie Lian encontró sobre la cama más ejemplares de revistas y otro tipo de artículos, como pañuelos, botones, folletos y, los más esperados por los fans, los discos de música. Xie Lian guardaba todo lo relacionado con Jun Wu en una gaveta exclusiva del mueble más grande del dormitorio. Jun Wu llegó poco después y lo vio reorganizando la gaveta.

—Necesitarás otra gaveta, ¿no crees?

—No es para tanto, la mayoría son fotos de tus inicios como modelo.

En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26Donde viven las historias. Descúbrelo ahora