¡Siete historias en una!
Mundos alternos de mis historias BaiLian/JunLian, ¡ahora con finales felices!
Después de morir Bai WuXiang es capturado por los espíritus de su pasado y descubre la existencia de una dimensión desde la cual puede intervenir...
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Una noche Xie Lian le ofreció un trozo de pan mordisqueado a un niño que se encontraba solo en un puente conocido como Yi Nian. Al amanecer ese niño lo persiguió a donde sea que fuere.
Era el Príncipe Heredero de XianLe, admiraba al gran Emperador Marcial Jun Wu y su sueño era salvar a humanos y demonios por igual. Su maestro, Mei NianQing, le predijo un futuro brillante como dios marcial, aunque también muy corto. Incluso antes de convertirse en dios, ya había conseguido un devoto muy leal, por lo tanto, muy problemático, este niño con la cara vendada.
—Ya te dije, no soy un dios aún— trataba de hacerlo desistir.
El chico estaba demasiado agradecido por el trozo de pan que el príncipe le había ofrecido la noche anterior, aquel pan duro había sido la mayor muestra de bondad que alguien hubiera tenido para con él.
—Si un día se convierte en dios, yo seré su oficial.
Xie Lian tuvo miedo, el niño lo declaró con tanta seguridad que asustaba. Si ya estaba decidido, ninguna palabra lo haría entrar en razón.
Se rindió.
Xie Lian se acostumbró a tener a una segunda sombra, esta sombra se convirtió en su compañero de viaje.
—Si vas a seguirme, será mejor que camines a mi lado.
El niño de los vendajes brotó de atrás de un árbol y sonrió muy contento.
—¿De verdad?
—Por supuesto.
El chico corrió a su lado, recibiendo una cálida sonrisa por parte de Xie Lian.
—¿Cuál es tu nombre? El mío es Xie Lian.
El nombre de un príncipe.
—...San Lang.
—Mucho gusto San Lang— le tomó de la mano, el niño quedó perplejo—. Será mejor que no te apartes de mí.
Los dos continuaron su camino de esta manera, San Lang era muy, pero muy feliz.
Bai WuXiang presta especial atención a este encuentro.
—Aunque muchas cosas hayan cambiado, el encuentro con este tipo sigue estando presente— aprieta a Zhu Xin entre sus manos.
"...Xie Lian estaba enamorado de otra persona, tú estás ocupando un lugar que no te corresponde".
La aparición de San Lang sólo puede significar una cosa: Que algo malo va a suceder.
...
De casualidad se toparon con una enorme cantidad de demonios que se dirigían a una montaña. No supieron en qué momento se mezclaron con ellos. Xie Lian cargó al niño para protegerlo. Nunca había visto una cantidad tan grande de demonios, tuvo curiosidad de saber por qué se estaban reuniendo tan pacíficamente.
