La primera sonrisa.

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Es de noche y Hua Cheng acaba de llegar a China, camina a toda prisa por el aeropuerto y cruza la puerta de salida junto con la muchedumbre. Se queda de pie y observa atentamente a los autos estacionados.

—¡Aquí~, aquí~! — hay un sujeto alegre sosteniendo un hilarante cartel que dice "Hua Cheng".

Hua Cheng sonríe y se dirige hacia él. El hombre le guiñe un ojo y toca la ventana del auto detrás de él. Es Shi QingXuan y el conductor es He Xuan. Hua Cheng y Shi QingXuan abordan rápidamente y He Xuan se pone en marcha.

—¿Así que tú eres el amigo de Ming-Xiong?, ¿el mismo que le pidió comprar una casa en XianLe?, ¿en la residencial Buyou? Te digo, la casa está preciosa. ¿Es verdad que eres pintor? ¿Cómo es París, es bonito? ¡Habla francés con acento francés!

—Déjalo descansar, ya hablaremos cuando lleguemos a mi apartamento— reprende He Xuan.

Hua Cheng agradece la intervención de He Xuan y descansa todo el camino. Llegan a FuGu, al apartamento de He Xuan. Shi QingXuan ayuda con el equipaje, el cual no es mucho. Los tres caen sentados en el sofá de la sala, extenuados por el largo viaje.

—¿Ya podemos hablar? — pregunta Shi QingXuan.

He Xuan extiende un manojo de llaves a Hua Cheng, como Shi QingXuan está sentado en medio, quiere atraparlas. Hua Cheng las toma rápidamente y las esconde en su chaqueta roja.

—No sé por qué quieres una casa en esa ciudad tan precaria, si vivieras en FuGu seríamos vecinos— expresa He Xuan.

—¡Jajaja, está huyendo de ti, Ming-Xiong!

Hua Cheng ríe también y explica:

—Alguien muy querido para mí vive en XianLe y deseo encontrarlo.

—A~~h, una búsqueda por un amor de adolescencia— dice Shi QingXuan, sacando un abanico para, valga la redundancia, abanicarse.

—¿Podrías no ser tan fastidioso? — se queja He Xuan.

—En realidad es así— afirma Hua Cheng.

—¡Aa~h, ¿lo ves?!

—Talvez puedas ayudarme a encontrarlo, viviste en XianLe por un tiempo, ¿no?

—Bueno, ¿cuál es su nombre? — cuestiona He Xuan.

—Xie Lian.

Ambos hombres se tensan, el buen ambiente se vino abajo. He Xuan se recompone por obligación mientras que Shi QingXuan permanece con un gesto amargo. Hua Cheng arquea las cejas y los observa con curiosidad.

—No lo conozco— afirma He Xuan.

Hua Cheng dirige la mirada hacia Shi QingXuan, cuyos puños se presionan fuerte en su regazo.

—...Yo sí.

—¿C-cómo? — no pudiendo esconder su miedo, He Xuan tartamudea—. T-tú nunca has vivido e-en XianLe.

En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26Donde viven las historias. Descúbrelo ahora