En cada universo. | BaiLian/JunLian| - 26

Problemas, problemas, problemas.

—A-ah...— no estaba preparado para esta confrontación, respondió con una mentira no tan mentira— No la uso cuando tú no estás, me he acostumbrado a estar sin ella...— agachó la cabeza con tristeza.

Estas palabras fueron muy duras para Jun Wu, un miedo inexplicable asaltó su serenidad, temía que la falta de su sortija fuese un aviso de que su matrimonio se orillaba por rumbos peligrosos. Siempre estuvo seguro sobre su relación, que sólo debía trabajar para darle una vida digna a su amado, que no importaba si se iba, Xie Lian siempre iba a estar esperándolo, pero...por alguna razón la falta de esta sortija de parte de la persona que más la deseaba, le hizo querer quedarse para sellar las posibles grietas en su relación. Una grieta podía convertirse en un abismo.

Se quitó su propia sortija y se la puso a Xie Lian en su anular derecho. Los ojos de Xie Lian se ilusionaron.

—Si nosotros no vamos a estar juntos, por lo menos estos anillos deberían estarlo.

Xie Lian acarició el anillo con cierta culpa.

La bocina del auto volvió a sonar. Jun Wu se apresuró a dejar un beso solitario en su mejilla.

—Nos veremos luego. Te llamo cuando tenga tiempo libre.

—Jun Wu, te amo.

Jun Wu se sobresaltó. La mirada de Xie Lian escondía cierta preocupación, talvez el miedo a estar lejos del ser amado. Ese "Te amo" lo tomó como un llamado de auxilio.

Lo abrazó y lo besó en los labios, un beso fuerte. La bocina sonó tres veces seguidas y Xie Lian trató de separarlo, pero Jun Wu se tomó su tiempo. Estos besos contra el tiempo tenían un sabor único, eran intensos y llenos de sentimiento...

...Jun Wu por fin se separó y le dijo:

—Mi amor por ti es lo que me inspira día a día a ser mejor de lo que soy.

Xie Lian sonrió, pero no hubo tiempo para más, Jun Wu tuvo que salir a toda prisa. Xie Lian se sintió muy triste, escuchar las ruedas del auto alejándose siempre era doloroso. Cayó en su silla y miró el refresco que Jun Wu le ofreció. Era lindo sentirse amado, lo malo era que se acostumbraba demasiado rápido y la separación era dolorosa. Ahora no había Feng Xin ni Mu Qing, tampoco podía hacer nuevos amigos, estaba solo...

...Más tarde, cuando Jun Wu por fin tuviera tiempo de relajarse, encontraría la sortija de Xie Lian y esto sólo le traería más conflictos emocionales. Tratando de unir las dos sortijas, las separó, y Xie Lian no se lo dijo. ¿Estaría sucediendo lo mismo en su matrimonio?

...

Xie Lian usó sus mejores trajes y se dirigió a una oficina de marca de automóviles, se sentó y esperó su turno. Durante varios días estuvo aplicando a puestos de trabajo en zonas cercanas, cuando pasó un mes y no recibió respuesta, probó en las ciudades aledañas, así fue como llegó aquí.

—Mi expediente laboral es un año de trabajo en una editorial, sin carta de recomendación porque fui despedido. Dos años como lavaplatos y conserje en un restaurante de comida rápida. Oh, y no terminé la universidad— no supo si reír o llorar—. No me sorprende que no me hayan llamado para mejores ofertas.

En efecto, a los quince años Xie Lian entró a la secundaria en contaduría y a los dieciséis salió a buscar empleo, su padre le recomendó estudiar y trabajar y él estaba deseoso de ayudar a sus padres a los que quería mucho.

Aceptó.

Pasado un año su padre tuvo que intervenir y le consiguió una entrevista en una editorial. Consiguió el puesto en el departamento de contaduría gracias a sus excelentes calificaciones, pero fue degradado rápidamente debido a su inexperiencia. Su nuevo puesto era en imprenta y a veces organizar los tomos, o armar los libros. Él no sabía nada de maquinaria, así que lo limitaron a armar los tomos, pero era muy lento, así que lo relegaron a organizar tomos en las cajas, pero una sola vez se equivocó y fue degradado a asistente personal del gerente, no por privilegio, sino para humillarlo y obligarlo a renunciar, hecho que no ocurrió y acabó siendo despedido por llegar tarde a una reunión inexistente.