Introducción

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A ustedes que soplaron

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A ustedes que soplaron

el viento bajo mis alas.


Esta historia sucedió noventa y tres años antes de mi nacimiento. No recuerdo cómo llegó a mis oídos, tal vez a través del viento, o a través de un soplo de inspiración de alguna Musa generosa. Surgió, como una visión: la imagen de una casa detenida en el tiempo, perdida entre el cambio de siglo y envuelta en la niebla de los secretos.

Sentí la necesidad de narrar, de contar la historia de Richard Buttons, ese era el nombre, no podía ser otro. Un niño en el interior de una casona desconocida, atrapado entre el miedo a lo desconocido y los pasillos sombríos del nuevo destino.

La oscuridad también habita en la fantasía.


Richard Buttons y la hora de las mariposas negrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora