CAPÍTULO 24.- primer fragmento

4.3K 724 181
                                    


—Una parte de mi se siente herida de que no confiaras lo suficiente en mi persona para contarme que la encontraste —Jaime entro a su despacho seguido por Bael, sentándose en un lado de su mesa de ajedrez—, otra parte está orgullosa de que seas lo suficientemente precavido para mantenerlos a raya, lo que me sorprende es que no te los llevaste lejos a penas los viste.


—Hubiera hecho eso si todos no estuvieran presentes —Bael se sentó enfrente de su tío Jaime observando como su tío ordenara las piezas para empezar un juego—, ocultarlos parece la solución ahora, están demasiado inestables para lo que sigue.


—¿De verdad perdió la memoria? —cuestiono Jaime revisando que todas las piezas estén perfectamente alineadas, nunca podía empezar a jugar si el tablero no estaba perfectamente puesto—, porque parece una idea realmente buena disimular demencia para ser perdonada, mueve tu primero.


Bael miró el tablero, su tío siempre prefería las piezas negras. Movió su primera pieza.


—Es lo primero que se me pasó por la cabeza —replicó Bael—, no sería la primera vez que nos miente. La reviso Liam y yo también hablé con ella, no veo a Jessy ahí. Es como si fuera otra persona.


Jaime se quedó callado por un momento, sin levantar la vista del tablero.


—Esa conclusión no será tocada sólo por nosotros —Jaime movió su propia pieza—, muchas la acusaran de lo mismo.


—Se que querrán su sangre —Bael movía los ojos de un lado a otro, viendo las posibles jugadas que haría su tío por cada pieza que él movería—, pero no podrán tocarla sin pasar por mi primero.


Era una amenaza implícita, Bael jamás había sido tan directo con su tío Jaime. Tampoco lo amenazo antes, no era tan tonto de amenazar a su parecer, el hombre más peligroso del Reino. No obstante, tenía que ser claro, no iba a aceptar maquinaciones o iba a dejarse ser manipulado en esto.


No le importaba como, pero era Jessy o nada.


—¿Liam ya te dio su perdón?


En un movimiento rápido, su tío se comió dos de sus piezas.


—Todo mi escuadrón está de mi parte.


Bael contrataco arrebatándole una pieza.


—¿Incluso Gabriela?


El semidemonio no respondió.


—Creo que más peligroso que las manadas o la corte del Reino, es nuestra familia —hablo Jaime—, el odio a su madre está arraigado en cada uno del escuadrón mayor. Las cosas que nos hizo esa mujer fueron terribles, ciertamente tu mate no tiene la culpa en su gran mayoría. A mi parecer, es una víctima más de su horrenda madre, pero no todos son tan prácticos como nosotros. El resentimiento y el odio pueden más que la razón.


—Soy muy consciente a lo que me tengo que enfrentar —Bael miró a Jaime a los ojos—, y sé que, si alguien pudiera mover a todos de una forma que terminen apoyándome, es con su ayuda. Pero para eso, usted tendría que estar de mi parte.

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora