THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN

CAPÍTULO 63.- primer fragmento

—He revisado este maldito palacio de pies a cabeza —gruñó Alan—, si hubo una filtración, no es visible.

—No lo entiendo —Dylan estaba cansado—, mis hechizos están sujetos a la magia de Alan. Si otro ser demoníaco o magia oscura hubiera traspasado nuestras fronteras, lo sentiríamos. Las protecciones están sujetas a los seres demoniacos que ya conocemos. Nada de esto tiene sentido. Gabriela debió sentir el ser maligno pisando la habitación, no cuando recién se mostró.

—Tal vez los hechiceros encontraron una manera eficaz de camuflar estas cosas —sugirió Matt intentando calmar a su esposo.

—¿Qué tal si los cazadores intentaron meter algo cuando los trajeron? —hablo Alex

—No es posible —Bael estaba cruzado de brazos y recostado en una pared como siempre—, puedes camuflar las cosas físicamente, pero la esencia no. Si hablamos en términos de hombres lobo, es como si alguien se disfrazara de alguien que conoces, pero el olor no puede cambiar ni el lazo que tengas con esa persona. Es lo mismo en este caso, los hechizos son como una especie de puerta de seguridad que se cierra cuando una magia distinta a la nuestra es detectada. Si los cazadores hubieran traído algo tan corrupto como era la criatura esa, debía sentirlo incluso antes de llegar aquí con ellos.

—Bien, lo que entiendo... —Oliver parecía confundido—, ¿La criatura se sentía como la magia demoníaca que tienen ustedes?

—Cada semidemonio irradia una esencia diferente, parecido a los olores —asintió Bael—, todos estamos familiarizados entre nuestra esencia y además los hechizos protectores tienen marcadas nuestras fuentes para que solo nosotros podamos pasearnos a nuestras anchas aquí.

—Ya, incluso si esa serpiente olía o como quieran llamarlo, a ustedes, ¿Por qué Gabriela no sintió la presencia extraña de una fuente de magia demoníaca si ella era la única presente? —cuestiono Jeremy con impaciencia—, porque si era el único semidemonio en la habitación, debió preguntarse porque la magia de otro estaba desplazándose debajo de la alfombra.

—Porque las habitaciones de Leia tienen demasiada magia demoníaca protegiéndola —explicó Dylan—, las de Oliver y Rosali también. Son un búnker mágico si nos ponemos prácticos. Hay tanta magia que solo podrías detectar una magia más fuerte que todos los semidemonios juntos. Gabriela no podía identificar la fuente de magia hasta verla ella misma.

—Entonces nos quedan dos opciones —intervino Jaime levantando su mirada de su Tablet—, oh fue uno de los nuestros o ellos aprendieron a copiar su esencia demoníaca para no detectarlos.

—Perdón que intervenga —interrumpió Seraniel, que estaba sentado al otro extremo, siendo la sombra silenciosa de Liam—, pero la segunda opción es imposible. Los demonios son ángeles caídos, de los más poderosos ángeles fueron algunos de ustedes, por eso que sus demonios son espléndidos. No hay ningún hechicero que pueda hacer eso.

Alan golpeó la mesa donde todos estaban reunidos con su puño.

—Mis hijos y sobrinos serian incapaces de hacerle daño a Leia si eso es lo que estás inquiriendo, ángel estúpido —rugió Alan.