THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN

CAPÍTULO 60.- segundo fragmento

Estefan se quedó parado mirando la escena por algunos segundos. Junior temblaba en el suelo con la cabeza aplastada contra este y con sus manos a cada lado de sus oídos. Como si no quisiera escuchar el ruido de su alrededor con desesperación.

Después miró a Timothee a su lado intentando calmarlo. Sin acercarse mucho porque las alas enormes en la espalda de su hermano eran realmente atemorizantes. Totalmente negras y por el brillo particular que daban, era evidente que eran metálicas como las suyas.

Sabía que Junior, al igual que su mamá, dominaba los 4 elementos. Era algo que le brindaba su naturaleza de vampiro, pero ¿Será que también dominará la electricidad al igual que él?

Se encaminó hacia ellos con cuidado, no quería alterar más a su hermanito. Todo esto le hacía recordar a aquella navidad lejana donde la naturaleza de Junior explotó y casi se come a la tía Lauren.

Ahora parecía ese mismo niño asustado en el suelo.

Hizo levitar el cuerpo de la mujer que evidentemente Junior había matado, la palidez de su tez y la herida de su cuello evidenciaba que el pequeño vampiro se alimentó de ella. La puso al otro lado del pasadizo de arbustos de aquel laberinto. Después llegó ante ellos dos y se arrodilló para estar a su altura.

—Ve con los demás —Estefan le ordenó Timothee—, hay un ataque y tu hermana está desaparecida.

Timothee asintió, acarició la cabeza de Junior antes de salir de ahí.

Estefan suspiro y puso su mano sobre la cabeza de Junior.

—Demonio de mierda, deja de atormentar a mi hermano un momento o sino te juro que entraré a su conciencia y te mandaré a tu plano existencial de un buen golpe.

Fue un cambio inmediato, Junior se calmó un poco. Le recordó a sí mismo y cuando su demonio lo encerró dentro de sí mismo hace años. Le costó mucho tiempo encontrar un equilibrio contra su huésped demoníaco y a Junior tenía ante sí un camino igual de empedrado.

Junior levantó levemente la cabeza y miró a Estefan con los ojos hinchados.

Se puso a llorar de nuevo y Estefan lo atrajo para tenerlo entre sus brazos. Las alas de Junior se contrajeron y volvieron a su lugar.

—Estefan, soy un asesino.

Una parte de Estefan quería ser como los demás y darle un consuelo a su hermano.

—Junior, es parte de esta vida, tarde o temprano esto iba a suceder —Estefan lo abrazo mas fuerte—, no te digo que este bien lo que hiciste, pero es parte de nuestra naturaleza. Bien tu parte demoníaca o de vampiro iba a hacer que cometieras este acto. Era necesario.

—No quiero... —Junior sollozaba con más ímpetu—, no quiero volver a hacer esto, por favor, Estefan, no quiero...

—Está bien —Estefan beso su frente—, está bien Junior, no tienes que matar si no quieres. Puede que suceda, puede que necesites hacerlo, pero siempre puedes elegir. Entrenando podrás dominar tus poderes y tu fuerza. Podrás dominar esa parte tuya, será duro y muchas veces caerás, pero estaré a tu lado para levantarte ¿bien?