—¡¿Cómo que se llevaron a mi hijo?!
Probablemente el reino completo se había enterado de que se llevaron a Belial por el grito contundente de Alan que remeció todo.
—Cálmate papá, tenemos...
—¡¿Qué pasó?! —Gabriela llegó esquivando otra roca gigante prendida en fuego.
—¡Se llevaron a Belial! —exclamó Alan.
—¡¿Cómo que se llevaron a Belial?! —rugió Gabriela—, ¡¿Quién carajo se llevó a Belial?!
—Creemos que son los que trajeron a esa cosa de lava son los que se lo llevaron —dijo Estefan—, tenemos que matarlo, pero ya.
—Chicos —Catrina llegó a ellos—, creo que ya se cómo acabar con ese enorme monstruo.
—¿Estás bien mamá? —Estefan se acercó preocupado al ver que una parte de la ropa de la vampiresa estaba chamuscada.
—Si, cariño —Catrina miró a Alan—, llegué lo suficientemente lejos como para pasar cerca de la boca y vi su interior.
—¡Mamá pudo comerte! —exclamó Estefan.
—Salí a tiempo, pero vi un enorme corazón brillante dentro de esa cosa rara —Catrina les sonrió un poco—, es igual a las cosas que encontraron y que atacó a Leia, tal vez se destruyen con las mismas armas.
Alan se dio vuelta mirando a sus hijos.
—Vayan inmediatamente al almacén donde Jaime guardo todas las armas de jade cuando nos atacaron, ahí debe estar las enormes anclas afiladas con las que dañaron a Gaby —habló con determinación—, Estefan, Catrina y yo lo distraemos lo suficiente hasta que ustedes lleguen.
—Podría usar mi lanza para atravesar su corazón —propuso Bael—, así terminaríamos antes de que llegue a la ciudad.
—Su lanza es pequeña a comparación de eso —señaló Alan—, y tal vez estás arriesgándote, lo mejor es que sigamos mi plan.
Los gemelos asintieron y partieron de inmediato a hacerle caso a su padre.
—Vamos —Alan se transformó por completo en su demonio—, acabaremos con esto ahora.
Prendido en fuego, se lanzó hacia el monstruo haciendo aparecer miles de águilas de fuego que lo seguían formando una gran figura en el cielo. Catrina activó todos sus poderes y Estefan también se transformó por completo, provocando todo una tormenta eléctrica.
Los espectros de fuego y electricidad llegaron como un enjambre. El monstruo de lava era colosal, del tamaño del rascacielos más grande de la ciudad, era toda una montaña de lava andante, pero tantos seres atacando a la vez pudo retenerlo.
ESTÁS LEYENDO
THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN
WerewolfEste libro es la quinta y ultima parte de la saga de Alfa King.