CAPÍTULO 61.- segundo fragmento

3K 469 73
                                    


—Jooniee...


—Oh vamos —Joon boto la ceniza de su cigarro al cenicero que le habían traído—, los dos sabemos que solo me llamabas así de niño cuando había otros adultos presentes. Jamás me tratabas con cariño si no había espectadores presentes.


Um-ji no dijo nada, la habían llevado al jardín de la manada y la dejaron dormida en su silla de ruedas debajo de un enorme árbol que daba mucha sombra. Era un día perfecto y los cánticos de los pájaros le hicieron dormirse.


No fue hasta que el olor de humo la despertó, entonces miro que Joon estaba cerca de ella, sentado en una de las bancas del jardín y el humo de su cigarro que fumaba la levantó.


Miró con cautela a su hijo y decidió que era mejor no contestarle.


—Hay muchas cosas que he ido hilando desde entonces, por mucho tiempo tuve los recuerdos de mi niñez totalmente guardados, pero he ido recordando de a pocos —Joon encendió otro cigarro de inmediato cuando terminó el primero—, tú me llevaste una vez a la casa de Elizabeth ¿cierto?


Um-ji se removió incómoda, mirando a todos lados, no veía a su esposo o a Daeho cerca. Ni siquiera la linda enfermera humana con la que se reencontró.


—Veras , Dongwon, tu querido tío, me advirtió que no eras una víctima —Joon boto el humo de sus pulmones—, claro, ¿Por qué le creería a un loco que mató a su propio hermano?, pero entonces recordé, me llevaste a una casa donde estaba una amiga tuya. Tú me gritaste porque derramó el vaso de agua que tenía en mis manos, yo tenía apenas 5 años o algo por ahí, esa mujer dijo que también tenía una cría insoportable y me mandaron a jugar con ella. Yo conocí a Jessy antes, muchos años antes, pero era demasiado pequeño para recordarlo, para ser consciente de quién era, de que hacías ahí.


Si Um-ji hubiera podido correr, lo hubiera dicho. La mirada fría y nebulosa de Joon asustaba a cualquiera.


—Dijiste que ella te asustó con su comportamiento, que por eso te alejaste —Joon miraba hacia el cielo—, pero no recuerdo que te alejara, de hecho parecías muy feliz a su lado. Ustedes eran buenas amigas ¿verdad?


Joon suspiro terminándose otro cigarro.


—Puedo ver las similitudes, un par de víboras hambrientas de poder —Joon sonrió con amargura—, que no les importara nada, ni su familia ni sus parejas, sacrificarían el mundo entero con tal de lograr sus objetivos.


—Hijo, te equivocas...


—¡No me mientas maldita sea! —explotó Joon llenándose de ira—, ¡No puedes engañarme! ¿No lo entiendes?, no importa lo que digas, yo ya sé quién eres. Perdiste hace mucho tiempo.


Um-ji se encogió de hombros, dejando al fin su careta.


—¿Por qué no simplemente no me matas? —preguntó ella—, no lo haces por nostalgia.


—No —bufo Joon—, ¿De qué sirve enjuiciarte o matarte a estas alturas?, de igual manera estas muriendo.

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora