CAPÍTULO 52.- tercer fragmento

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Estefan se enfurruño esperando en la oficina de Jeremy. Este casi lanza un grito cuando entró y se asustó al verlo ahí sentado.


—Las personas normales agendan citas ¿sabes? —lo reprendió Jeremy.


—Los Hoffman estamos por encima de la norma social.


—No de una manera positiva —Jeremy se sacó su bata y se sentó en su escritorio—, lo que sucede es que la gente pasa por alto sus majaderías por miedo a ser asesinados en una explosión de ira.


—Tu nunca nos has temido.


—Cuando tienes una esposa como la mía, pierdes el miedo —resoplo Jeremy—, lo que haría Evangeline con ustedes si me pasara algo me tranquiliza.


Estefan sonrió un poco, era verdad que la tía Eva era temeraria. Estaba completamente seguro de que Gabriela heredó más las formas de su tía que las de su madre.


—Supongo que estás aquí por tus resultados —Jeremy empezó a buscar entre sus documentos sin mirarlo.


—Si, me voy a Corea por dos semanas completas y deseo llevarle la respuesta a Joon —Estefan trago saliva—, sé que la mayoría de veces los primeros intentos son fallidos, así que nos mantenemos sin tantas expectativas.


—Eso es bueno, considerando que es la primera vez para los hombres lobos intentando esto. Tal vez tengamos que investigar más y hacer observaciones —Jeremy encontró el sobre que estaba buscando—, puede que el método de los humanos no sea efectivo para los hombres lobos y tengamos que crear nuestros propios métodos.


El semidemonio asintió apesadumbrado.


Jeremy rasgó el sobre y sacó las hojas que tenían en su interior. Empezó a leer con concentración lo que decían y de pronto su gesto se arrugó, mostrando lo fastidiado que estaba.


Estefan sintió un golpe en el estómago.


—¿No resultó a la primera? —se encogió de hombros—, tal vez tenga razón y los métodos de los humanos...


—Felicidades —Jeremy le entregó la hoja interrumpiendo lo que decía—, van a hacer papás.


Estefan se quedó atónito, parecía que se convirtió en una estatua. Jeremy pareció fastidiarse más.


—Debieron usar el esperma de Joon —gruño Jeremy—, la diosa luna sabe que no necesitamos más Hoffman.


Estefan seguía sin moverse.


—Genial —Jeremy negó con la cabeza—, ¿Se te fundió el cerebro o qué?


—¿Está seguro? —Estefan empezó a leer los papeles, pero sus ojos se nublaron y su cerebro no quería procesar lo que leía—. ¿Totalmente seguro?

THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora