TODESENGEL ━━ [FINALIZADA] 《79》

Kapitel fünf: Für immer

31 de octubre de 2006

—¡Pero qué hermosa hada! —exclamó Holly, mirando a la pequeña Mia que giraba presumiendo de su disfraz.

—¡Y yo! ¡Y yo! —decía Jude, saltando frente a Holly; intentando llamar su atención.

—¡Guau! —chilló radiante y sorprendida—. ¡El mago mas famoso de toda la historia!

—¡Soy Harry Potter! —gritó Jude, emocionado.

Doflamingo y Rosinante observaban desde la puerta, con brazos cruzados y una afectuosa sonrisa de medio lado; mientras apoyaban el hombro contra el marco a extremo opuesto del otro.

—Pero todavía te falta la cicatriz, mi lindo señor Potter —canturreó Holly, tomando al pequeño de la mano. Lo sentó en la orilla de la cama para sacar su lápiz de ojos, con el que haría la icónica señal—. [Tn], mi amor, ¿no vas a salir del baño? —vociferó sin desatender a Jude—. ¿Necesitas ayuda?

Allá detrás de la puerta, la mencionada niña se deshacía las trencitas porque prefería llevar el cabello suelto, aunque éste le cayera por la cara. Miró el disfraz de hada y suspiró ceñuda.

Su hermana Mia había convencido a Holly que ella (o sea la propia [Tn]), usarían el mismo disfraz de color tan blanco al igual que las alitas que llevarían en la espalda y las bailarinas que en conjunto calzarían.

Tonterías. Ella había elaborado su propio disfraz de última hora.

Bueno, tal vez no se le podría llamar «disfraz» a lo que pensaba usar, pero quería parecerse a lo que su mejor (y único) amigo representaría.

Hablando de su amigo, ¿dónde se había metido? No lo había visto desde hacía muchos días.

No era que estuviese contando, pero sí sabía que había pasado mucho tiempo; no obstante, éste le había prometido que la visitaría esa noche, para acompañarla en su caminata por el vecindario.

—Doffy... —murmuró Rosinante, fingiendo estar espantado cuando miró que [Tn] salía del baño con una sábana blanca cubriéndola por completo—. ¡Un fa-fa-fa...!

—¡Un fantasma! —exclamó Doflamingo, logrando que Jude y Mia voltearan cabezas en dirección de su hermana.

Y mientras los dos rubios corrían siendo perseguidos por el bulto debajo de la sábana con dos agujeros (mal cortados) por ojos, Mia suspiró enfadada cruzándose de brazos.

—¡[Tn], ¿dónde está tu disfraz de hada?!

—Ay no... —murmuró Holly. Esas dos niñas casi nunca congeniaban.

—¡No quiero ser una tonta hada! —exclamó [Tn], quedándose en sitio.

Doflamingo y Rosinante compartieron una mirada con la que no hicieron falta las palabras.