TODESENGEL ━━ [FINALIZADA] 《79》

Kapitel dreiunddreißig: Sie haben die Wahl

13 de mayo de 2023

¿Proceder, o no proceder?

En su mente, donde el tiempo transcurría de manera distinta al plano real, Law consideró los pros y contras de la locura que estaba a punto de cometer.

Notó que su novia lo veía con cierta consternación, o quizá solo estaba nerviosa a causa de esa respuesta que todavía no llegaba (y que  él ni siquiera lograba formular debido a su indecisión).

¿Y si se dejaba de suspensos y procedía? No. Tal vez no era la mejor manera de hacer las cosas. A todo eso, ¿existía una mejor manera de hacer las cosas? Rodeos, rodeos y más rodeos...

«Pero, ¿cómo puedo siquiera pensar en arrojarle una bomba de ese tamaño? —se preguntó—. Y si no lo hago, ¿qué más me queda? Estoy arruinado. Lo vea como lo vea. Estoy arruinado».

Meditó en que ya había intentado hacer las cosas a su manera en muchas ocasiones, y que también se había planteado formas distintas de resolver el dilema de una vida que ni siquiera le pertenecía. Y sin importar sus intenciones, cada cosa salía mal. Si no afectaba esto, entonces afectaba lo otro, y de algún modo se sentía egoísta al ser quien siempre llevase la batuta, como si nadie más que él tuviera algo que decir.

Pero ¿acaso  no era un humano a fin de cuentas?, ¿y los seres humanos, no se caracterizaban por su egoísmo y el «yo» que siempre predominaba ante cualquier problemática?

Excusas, y nada más que excusas. No podía escudarse en ese hecho, aunque no era otra cosa, más que el manto de la innegable verdad acobijando su difícil predicamento. ¿O se trataba de mera cobardía? ¿O tal vez intentaba tomar en cuenta a la persona que más amaba? Ella merecía al menos eso, ¿o no?

Pero... ¿En serio podía correr el riesgo? Bueno, existía una póliza de seguro, en cualquier caso.

Bien, estaba decidido.

—[Tn] —murmuró, guardándose las pequeñas manos de ella entre las suyas. Inspiró con objeto de revestirse de un valor que era tan endeble como su desnutrido propósito de ponerle fin a una relación que era, hasta el momento, lo mejor que pudo pasarle en esa dimensión.

—¿Qué sucede? —inquirió ella, tratando de mantener la serenidad.

Consideraba que Law se había tardado demasiado en dar una respuesta que, si bien no era obligatoria, daba alas a su mente que ya divagaba en terrenos que no quería volver a pisar.

No obstante, era consciente de que tampoco podría obligarlo a hacerle una promesa que, a lo mejor, él no estaba dispuesto a sustentar. Razones tendría como para demorar tanto en su respuesta, ¿no?

Quizá, y después de todo, los sentimientos de Law hacia ella sí habían cambiado. O tal vez, debería de acallar esa estúpida inseguridad que de nuevo se manifestaba en el peor de los momentos.