TODESENGEL ━━ [FINALIZADA] 《79》

Kapitel neunzehn: Ich verehre dich

7 de octubre de 2018

Con cara de póquer, Jude abrió la puerta para pedirle a sus queridas (y jodidamente bulliciosas) hermanitas, que por favor le bajaran el volumen a Girls Just Wanna Have Fun de Cyndi Lauper.

¿Qué demonios les pasaba? ¡Era domingo por la mañana!

Parpadeó ladeando la cara. ¿Qué rayos...?

Notó que con gran emoción y dando chillidos de crías de jardín de niños, Mia y [Tn] saltaban sobre la cama de la primera tomadas de la mano, sin nada más que una corta camisa de algodón de color rosa y unos calzoncitos de Hello Kitty.

—¿Cuál es el escándalo? —inquirió Doflamingo, que se frotaba la sien derecha. Tenía resaca, y sentía que el bullicio le taladraba la cabeza.

Jude, que se cruzó de brazos, señaló a sus hermanas con cara de insomne.

Seguidamente, Rosinante se asomó bostezando y rascándose la panza por debajo de la camisa de seda manga larga de tono borgoña.

—Por Dios, son las nueve de la madrugada —dijo Rosinante, que tenía ojeras remarcadas. También había bebido demasiado anoche.

—Creo que tus hijas están celebrando algo —murmuró Jude.

Como si se sintieran observadas, Mia y [Tn] miraron hacia la puerta. Sus sonrisas de alegría se transformaron en una mueca de espanto, cuando vieron que Jude y Doflamingo estaban descamisados, usando nada mas que los bóxers holgados que se ponían para dormir, mientras que Rosinante las observaba con cara de confusión.

—¡¿Qué hacen ahí parados?! —inquirió Mia.

—¿Acaso nadie les enseñó a tocar a la puerta antes de entrar a la habitación de una chica? —vociferó [Tn].

De repente, las chicas comenzaron a gritar arrojando almohadas, cojines, peluches y lo que fuese que estuviera a su alcance.

—¡Pero si toqué y les grité hasta desgañitarme! —se defendió Jude, que ocultaba la cara detrás de sus antebrazos cruzados.

—¡¿No conocen la decencia?! —les increpó [Tn].

—¡Mira quien habla! —exclamó Jude—. ¡Señorita Hello Kitty!

—¡Ustedes son los invasores! —gritó Mia.

Doflamingo y Rosinante compartieron una mirada con la que se comunicaban que ellas tenían razón.

El escándalo fue tal que incluso Bacon, Oreo y Chewy se unieron a la contienda.

Los Gran Danés saltaban y ladraban moviendo el rabo frente a Doflamingo, Rosinante y Jude. Claramente estaban protegiendo a las chicas, aunque estos entendían que se trataba de un juego y nada más.

—Traidores —dijo Doflamingo, señalando a los caninos.

Y allá en el otro lado del mundo, Law se encontraba en un extraño predicamento.