TODESENGEL ━━ [FINALIZADA] 《79》

Kapitel fünfzehn: Gefühle

15 de febrero de 2018

La noticia acerca de que Mia y Matt habían empezado una relación de manera oficial, fue lo que abrió el telón a la cena con los Archer, que no podían estar más contentos por ello. Después de todo, dicha familia había mantenido una amistad estrecha con los Donquixote desde que Jude, Matt y William se volvieron inseparables en el jardín de niños.

Casi sobre las siete y media, Law regresaba a casa con los Donquixote. No pasaría la noche de nuevo en la habitación de huéspedes, pero sí debería tratar con los hermanos acerca de las propuestas hechas en la madrugada; antes de que las copas de champaña hicieran lo suyo.

Tras haber finalizado con la reunión con la cual, incluso tuvieron en línea telefónica al contador de Law, éste último pidió permiso para despedirse de [Tn].

Doflamingo rio, mientras Rosinante ladeaba el rostro, sorprendido por la ceremonia utilizada en la petición.

—No tienes que pedir permiso, hijo, solo ve... —dijo Rosinante—. Estás en tu casa, puedes ir y venir a voluntad.

—Se lo agradezco mucho, señor Donquixote.

—Venga, puedes llamarme Rosinante, a secas. Después de todo, creo que muy aparte de los negocios, nos estaremos viendo muy seguido debido a mi hija, ¿no lo crees?

—Y a mí, puedes llamarme simplemente: Doflamingo, o Doffy. Como lo prefieras —murmuró sonriendo carismático.

—Entendido —convino Law—. Me retiro entonces.

—Y Law... —habló Rosinante—, si tienes tiempo, ven a cenar con nosotros mañana.

—Lo haré, muchísimas gracias —se acercó a estrechar manos, antes de salir por la puerta del despacho.

Momentos mas tarde, Law caminaba junto a [Tn] por la acera de la calle. A la distancia les seguían dos hombres del personal de seguridad.

Habían salido a tomar una bebida caliente en una cafetería cerca de la casa de los Donquixote, y mientras, hablaron de muchas cosas que para Law no eran nuevas puesto que sabía todo acerca de ella.

Por su parte, [Tn] disfrutó mucho de cada momento en el que, conocía un poco más al chico que la había salvado en el lago hacía tantos años.

Pese a lo abrigada que iba [Tn], Law le colocó su gabardina negra que a ella por poco la cubría por completo debido a su corta estatura.

—Por un momento... hoy por la mañana... —dijo [Tn] colocándose un mechón de cabello detrás de la oreja. Law caminaba a su paso—, pensé que ibas a proponerme que fuésemos amigos, porque te habías arrepentido de haberme besado.

Y ella no se equivocaba, pero no sería algo que Law admitiría. Al menos no tal cual.

No sabía cómo o por qué sucedía, pero Law estaba agradecido porque había comenzado a catalogar las sensaciones en su brazo, boca del estómago y pecho, dependiendo de las emociones que [Tn] experimentase en determinadas situaciones. Eso lo ayudaba mucho.